Cada diciembre, comunidades judías en el mundo encienden las luces de la menorá para conmemorar Janucá, la Fiesta de las Luces, que recuerda un episodio de resistencia y fe:
“La rededicación del Segundo Templo de Jerusalén en el siglo II antes de Cristo tras la victoria de los macabeos sobre los seléucidas y el milagro de que una pequeña cantidad de aceite ardiera ocho días, cuando solo había para uno”.
La celebración del Janucá, conmemorado del 14 al 22 de diciembre, simboliza la luz sobre la oscuridad y la perseverancia cultural y religiosa ante la adversidad.
2025 año marcado por actos antisemitas
Este contexto histórico de esperanza y renovación choca brutalmente con la realidad de 2025, un año marcado por un aumento de actos antisemitas.
Además de tensiones sociales ligadas al conflicto de Oriente Medio y un atentado que dejó profunda huella en la comunidad global.
El 14 de diciembre de 2025, durante un evento público de Janucá en Bondi Beach, Sídney, dos hombres abrieron fuego contra los asistentes, matando al menos a 15 personas e hiriendo a decenas.
Este hecho lo calificaron las autoridades australianas y líderes internacionales como un ataque terrorista con motivación antisemita.
También como el suceso, el más mortífero contra judíos en Australia en décadas, derramó sangre sobre lo que debía ser una celebración de luz y paz.
Respuesta del atentado en Sídney
Política, sociedad y seguridad se entrelazaron de inmediato en la respuesta al atentado.
El primer ministro australiano describe el ataque como un acto de “odio malvado”.
Y la policía lo investiga como terrorismo inspirado por ideologías extremistas, con elementos como banderas de Estado Islámico halladas en el vehículo de los agresores.
Tragedias globales
La tragedia no es un hecho aislado en el debate global. Desde Europa hasta América del Norte y Oceanía, gobiernos y organizaciones alertan sobre el aumento de incidentes antisemitas.
Señalan que muchos de estos incidentes están vinculados al ambiente polarizado por la guerra en Gaza y las protestas pro-palestinas que recorren ciudades como Sídney, Londres o París.
En el Reino Unido, fuerzas policiales advierten que consignas como “globalizar la intifada” pueden considerarse incitación a la violencia y han llevado a arrestos bajo leyes de discurso de odio reforzadas tras el ataque en Australia.
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La Reacción internacional fue amplia:
Líderes de la Unión Europea, Naciones Unidas, Estados Unidos y países de América Latina condenaron el atentado y enfatizaron la necesidad de erradicar el antisemitismo.
- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, llamó a erradicar el odio antisemita “aquí en Europa y en todo el mundo”.
- En Francia, las autoridades reforzaron la seguridad en sinagogas y centros comunitarios, recordando que los actos de odio han ido más allá de las palabras.
La preocupación no se limita a hechos de violencia física
Organizaciones judías señalan que el clima social se ha hecho más hostil en varios países europeos, donde grafitis antisemitas, amenazas en espacios virtuales.
Y también manifestaciones con consignas extremas aumentan la sensación de inseguridad entre las comunidades.
La relación entre protestas pro-palestinas y el antisemitismo es objeto de intenso debate:
Muchos activistas sostienen que su lucha es política, no religiosa ni racial, mientras que líderes comunitarios advierten que ciertos discursos alimentan prejuicios y pueden incitar a la violencia contra judíos como grupo.
El odio en Australia
En Australia, la respuesta tras el tiroteo también fue política y legislativa:
Se propone endurecer leyes contra el discurso de odio y la exhibición de símbolos extremistas, limitar la muestra de consignas que puedan incitar violencia y reforzar el control de armas, medidas que han generado debates sobre el equilibrio entre seguridad y libertades civiles.
Mientras tanto, movimientos ciudadanos intentan transformar la tragedia en acciones fraternales.
Iniciativas como One Mitzvah for Bondi, que promueve actos de bondad en memoria de las víctimas, buscan contrarrestar el odio con gestos de solidaridad interreligiosa y social.
Janucá, el recordatorio de resistencia
Para muchas comunidades judías, Janucá 2025 pasa a ser un recordatorio inquietante de que, pese a su significado de luz y resistencia, la festividad se celebra hoy en un clima en el que el antisemitismo persiste y se manifiesta con violencia real.
Líderes israelíes incluso instan a judíos en diáspora a considerar emigrar a Israel por motivos de seguridad, reflejando la profundidad de la preocupación por la seguridad comunitaria global.
En un mundo fragmentado por conflictos y polarización, Janucá sigue siendo un símbolo poderoso de esperanza.
Pero su luz, este año, también ilumina desafíos difíciles:
- La necesidad de enfrentar prejuicios arraigados
- Reforzar la convivencia
- Y proteger a comunidades vulnerables frente a la violencia motivada por odio






