La deportación del ciudadano mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez a Sudán del Sur, un país que no es su lugar de origen ni de nacionalidad, representa una flagrante violación al derecho internacional y un peligroso precedente en la política migratoria global.
Así lo advierte el académico Fernando Neira Orjuela, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM y especialista en migración.
“Estamos ante una situación extremadamente delicada que vulnera no sólo la Constitución de Estados Unidos, sino los acuerdos bilaterales y multilaterales en materia de migración y derechos humanos”, señaló en entrevista con AMEXI.
Neira Orjuela denuncia que esta expulsión forzada es posible gracias a interpretaciones autoritarias de leyes como la de enemigos extranjeros, que la utiliza el gobierno estadounidense para justificar deportaciones extrajudiciales y con fines de intimidación política.
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México, ausente e inoperante
El experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) subraya la grave omisión del gobierno mexicano al no intervenir con contundencia para proteger a Muñoz Gutiérrez, pese a que su nacionalidad está plenamente acreditada.
“Independientemente de su situación legal o antecedentes penales, se trata de un ciudadano mexicano que debió recibir protección diplomática inmediata.
”La omisión del gobierno mexicano demuestra una falta de voluntad política y una peligrosa permisividad ante violaciones sistemáticas a los derechos de sus connacionales”, afirmó.
Fernando Neira califica como preocupante el hecho de que México haya aceptado tácitamente la decisión de Estados Unidos de deportar a un mexicano a un tercer país, lo cual está prohibido por normas internacionales.
“Si esto se normaliza, cualquier mexicano podría ser enviado a cualquier país del mundo, sin garantías ni protección”, advirtió.
Sudán del Sur: destino forzado y violento
El especialista en el tema de migración también cuestiona la complicidad o debilidad de países como Sudán del Sur, que aceptan convertirse en depósitos de deportados a cambio de beneficios políticos o económicos.
“Lo que está ocurriendo es un juego de intimidación. Estados Unidos presiona a países frágiles, como ya lo hizo con El Salvador, y ahora con naciones africanas, para que reciban migrantes que ni siquiera tienen vínculos con esos territorios”, explicó.
En ese sentido, llamó a que la representación diplomática concurrente para Sudán del Sur actúe de forma inmediata para brindar:
- Protección consular
- Atención médica, legal y diplomática a Muñoz Gutiérrez
Llamado urgente a la SRE y organismos internacionales
Neira Orjuela insta a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a emitir una protesta diplomática formal y a activar todos los mecanismos de protección internacional.
Así como a involucrar a organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dada la dimensión del caso.
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“El gobierno mexicano no puede seguir actuando con pasividad. Lo mínimo que debe hacer es pronunciarse enérgicamente y exigir la repatriación del ciudadano, además de garantizar que ningún otro caso como este se repita”, dijo.
También hizo un llamado a que se fortalezcan los mecanismos multilaterales de defensa de migrantes, advirtiendo que la crisis apenas comienza:
“Lo que vemos es sólo el inicio de una política de deportaciones masivas, arbitrarias y cada vez más agresivas por parte de Estados Unidos.”
Un sistema migratorio global al borde del colapso
Finalmente, el académico de la UNAM advierte que la comunidad internacional no está preparada para responder a estos casos “atípicos pero cada vez más frecuentes” y que evidencian la debilidad de los países latinoamericanos para defender a sus ciudadanos en el extranjero.
“El retorno forzado de migrantes a países que no son los suyos no sólo es ilegal: es una forma de violencia de Estado. Si México no actúa, otros países seguirán ese modelo, y América Latina quedará convertida en el basurero migratorio del mundo”, concluyó.