Obesidad infantil supera al bajo peso en México: ¿basta con prohibir la comida chatarra?
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, informó que 86% de los planteles educativos del país han dejado de vender comida chatarra en sus cooperativas escolares para combatir la obesidad infantil. La medida forma parte del programa “Vive Saludable, Vive Feliz”, lanzado en marzo de este año, que prohíbe la venta y publicidad de productos ultraprocesados en escuelas públicas.
¿Qué dicen los datos?
En México, 36.5% de los niños de cinco a 11 años y 40.4% de los adolescentes presentan sobrepeso u obesidad, según cifras oficiales. La estrategia busca reducir el consumo de alimentos altos en azúcares, grasas saturadas y calorías vacías, y fomentar hábitos saludables desde la infancia.
“El bienestar de las niñas, niños y adolescentes es prioridad. La escuela no solo educa, también forma hábitos para toda la vida”, señaló Delgado Carrillo.
¿Qué ha pasado en otros países?
La prohibición de comida chatarra en escuelas se aplica también en otros países, como Canadá, Chile, Brasil o Estados Unidos. Los resultados son mixtos. Algunos estudios reportan reducciones modestas en el índice de masa corporal (IMC), mientras otros advierten sobre el fenómeno de “compensación”, que implica que los niños consumen más fuera del entorno escolar.
En Brasil, una prohibición en 2020 generó una “sustitución peligrosa” por otros productos calóricos. En Canadá, los efectos positivos solo se observaron con cumplimiento estricto y acompañamiento educativo.
¿Qué recomiendan expertos contra la obesidad infantil?
Investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health y la Robert Wood Johnson Foundation señalan que la medida más efectiva es el impuesto a las bebidas azucaradas, que puede reducir la obesidad infantil entre 3 y 5% a nivel poblacional. Esta política ha demostrado éxito en México y Reino Unido, con una reducción del consumo de SSB entre 10 y 20% en los primeros años.
Otras políticas complementarias incluyen:
- Estándares nutricionales en comidas escolares.
- Educación alimentaria desde edad temprana.
- Promoción de actividad física dentro y fuera del aula.
Especialistas de la UNAM advierten que la conducta alimentaria está influida por el entorno, por lo que se requiere un enfoque multinivel para lograr impactos sostenibles.