La entrada en vigor de la prohibición de venta de comida chatarra en las escuelas de México ha generado diversas reacciones. Mientras que 17 empresas lograron amparos para continuar comercializándolos en universidades privadas, en otros planteles la restricción avanza de manera gradual.
Aunque la norma busca reducir el acceso a estos productos, su venta persiste fuera de los planteles, lo que ha dificultado su eliminación total. Además, el consumo de comida chatarra dentro de las escuelas no ha sido restringido, permitiendo que los estudiantes sigan llevándolos desde casa.
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— SEP México (@SEP_mx) March 26, 2025
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La medida impacta a más de 200 mil escuelas en el país. Mario Delgado, secretario de Educación, pidió el apoyo de docentes y supervisores para hacer cumplir la normativa.
Las sanciones para quienes incumplan incluyen:
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Multas de entre 100 y 1,000 veces la UMA
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Revocación de autorizaciones escolares
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Clausura de planteles
Además, la Ley General de Salud prevé sanciones adicionales para quienes ignoren la prohibición.
📊 Datos sobre la venta de comida chatarra en escuelas
A pesar de la restricción, no existen cifras exactas sobre la venta de estos productos en los planteles. Sin embargo, datos recientes revelan que:
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98% de las escuelas vendía comida chatarra.
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95% de los planteles ofrecía bebidas azucaradas.
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79% de las escuelas vendía refrescos.
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77% tenía vendedores externos con productos ultraprocesados.
Por otro lado, en 2024 se prevé una recaudación de 210,359.9 millones de pesos por el IEPS a comida chatarra, lo que representa un incremento de 5.4% en comparación con 2023.
🍔 Auge de la comida chatarra en México
El consumo de estos productos en México comenzó en los años cincuenta con los refrescos y se intensificó en los ochenta y noventa con la expansión de marcas globales, como Coca-Cola, Pepsi, Sabritas y Bimbo. La introducción de la comida rápida y la desregulación publicitaria incrementaron aún más su presencia en el país.
Desde el año 2000, la producción masiva de frituras y ultra procesados abasteció tiendas y puestos ambulantes, consolidando su venta dentro y fuera de las escuelas. Incluso, en algunos casos, directores escolares intervinieron en su comercialización.
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📉 Impacto económico de la comida chatarra
Según la FAO, la industria de los alimentos ultra procesados representa 12% del PIB en México. Su venta domina en supermercados, tiendas de conveniencia y mercados ambulantes, además de los puntos de venta en las inmediaciones de las escuelas.
En niveles de educación básica y media, 70% de los estudiantes consume comida chatarra durante el receso, después de clases o en su trayecto a casa, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Con la aplicación gradual de la nueva normativa, las autoridades buscan reducir la ingesta de estos productos y fomentar hábitos más saludables en los estudiantes.