La gira de Perfume de Gardenia por Estados Unidos no solo dejó teatros llenos y ovaciones, también una chispa de tensión entre dos de sus protagonistas: Arturo Carmona y Cristián de la Fuente.
El conflicto, que comenzó como una diferencia profesional, terminó en un enfrentamiento que, según testigos, incluyó empujones y la intervención de otros compañeros para evitar que pasara a mayores. Carmona no negó el altercado. “Sí hubo detalles, pero entre hombres así pasa, entre los machos alfa también. No pasó de ahí”, admitió con humor, aunque dejando ver que el roce fue real.
El actor regiomontano explicó que la convivencia en una compañía grande siempre trae diferencias. “No todo el mundo piensa igual ni enfrenta el trabajo de la misma manera. Lo importante es aclarar las cosas y seguir en paz”, dijo.
Carmona, quien recibió un reconocimiento por su trayectoria, aseguró que la tensión quedó atrás. “Somos profesionales. Podemos tener diferencias, pero el público no tiene la culpa. En el escenario somos uno solo”, afirmó.
Por su parte, Cristián de la Fuente restó importancia al tema y negó cualquier pelea. “Cero, cero, nunca. Yo no tengo fricciones con nadie. Si ustedes quieren armar polémicas, soy la persona equivocada”, respondió al ser cuestionado sobre el incidente.
La anécdota volvió a cobrar fuerza cuando ambos coincidieron en el mismo evento. Mientras los reporteros intentaban reunirlos, Carmona esquivó el encuentro y se limitó a desear una “Feliz Navidad” antes de retirarse, lo que avivó las especulaciones sobre un distanciamiento.
Aun con la controversia, Carmona prefiere enfocarse en lo que viene. Cierra el año con trabajo constante, nuevas presentaciones de Perfume de Gardenia y la preparación de un disco inédito después de quince años. “Siempre hago las cosas con el corazón. Lo demás se arregla hablando”, aseguró.
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La función continúa y, como en toda buena obra, el drama no falta. Pero Carmona y de la Fuente parecen dispuestos a mantener el profesionalismo sobre el escenario, donde el público —como dice Arturo— “merece respeto y armonía”.







