Tras una temporada de lluvias particularmente activa, México se prepara para el arranque del otoño y el inminente descenso de temperaturas. Sin embargo, el panorama climático actual presenta un nivel de incertidumbre mayor al habitual debido a la transición entre fases climáticas globales.
Sin patrón claro: ni El Niño ni La Niña dominan el clima
A diferencia de años anteriores en los que fenómenos como El Niño o La Niña determinaban con claridad las condiciones climáticas, este 2025 no muestra un patrón tan definido. De acuerdo con pronósticos internacionales, el regreso de La Niña podría darse entre septiembre y diciembre, aunque su probabilidad de consolidarse no supera el 50%.
Esto significa que no se puede prever con certeza si la temporada será más seca o más lluviosa de lo normal a largo plazo. Sin embargo, sí se observan tendencias regionales importantes que merecen atención.

Más lluvias en regiones clave y temperaturas moderadas
Los modelos meteorológicos indican que el otoño 2025 podría presentar precipitaciones normales o superiores al promedio en varias zonas del país, especialmente en los estados del Pacífico, el centro-sur, el Golfo de México y el sureste. Además, la variación entre una fase Neutra y el inicio de La Niña podría ayudar a modular las temperaturas, evitando extremos de calor y favoreciendo períodos más frescos y húmedos.
Este comportamiento será fundamental durante los próximos meses, especialmente ante el inicio de la temporada de frentes fríos, que comienza este mismo mes y se extiende hasta noviembre. Durante este tiempo, es común que se registren lluvias adicionales y descensos marcados en la temperatura.
Actividad ciclónica y calentamiento global: factores a considerar
Otra variable crucial a vigilar será la actividad ciclónica en el Atlántico y el Pacífico, ya que puede incidir directamente en los niveles de lluvia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos.
Expertos entrevistados por la agencia AFP advierten que el calentamiento global y la creciente alteración de los patrones climáticos están detrás de estas fluctuaciones extremas. Según Francisco Estrada, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, tanto los eventos de precipitación extrema como los períodos prolongados de sequía se han vuelto más frecuentes en los últimos años.
Impacto urbano: más lluvias, menos zonas verdes
En áreas urbanas como la Zona Metropolitana del Valle de México, donde habitan más de 22 millones de personas, los efectos de estos cambios son especialmente visibles. El crecimiento acelerado, la disminución de zonas verdes y el aumento de la contaminación contribuyen a que los fenómenos como inundaciones o encharcamientos sean cada vez más comunes.
¿Cuándo termina la temporada de lluvias?
Si bien se prevé que la temporada de lluvias termina hacia el 30 de noviembre, no se descarta que los aguaceros continúen, especialmente debido a la llegada de frentes fríos y posibles ciclones tropicales.
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Recomendaciones:
- Mantente informado a través de fuentes oficiales como CONAGUA y el SMN.
- Prepara tu hogar para la temporada de frío y lluvias.
- Considera las condiciones climáticas en tus traslados diarios.
- Cuida las zonas verdes y evita tirar basura en las calles para no agravar las inundaciones.