La conductora Montserrat Olivier sorprendió al revelar que un infarto ocular comprometió de manera importante su visión en un ojo.
La también modelo explicó que su visión se afectó de una forma inesperada hace más de 15 años cuando hacía ejercicio y de la nada sintió un fuerte dolor y ardor en el ojo.
«Yo he tenido dos problemas fuertes en la vista. El primero fue hace 15 años. Un día hacía ejercicio aquí en la Ciudad de México y de la nada sentí como si alguien me hubiera tomado una foto con flash. Me ardió muchísimo esta parte del ojo».
Dijo que esa vez, le dio un infarto ocular en el nervio óptico, que resultó en problemas de visión irreparables, porque ahora ve poco y borroso de un ojo.
Olivier comentó que este problema lo causó una basura que se le metió en el ojo, pero aunque pareciera insignificante, le rasgó estructuras internas importantes.
«Los especialistas me dijeron que me lo rasgué por una basura que me entró. Gracias a Dios, me lo curaron y todo está bien. Literalmente, en un abrir y cerrar de ojos podrías perder la vista».
Tras lo ocurrido, Montserrat Olivier se asoció con una clínica para hacer consciencia de la importancia de la salud visual e informar a la población a que no le reste importancia a cualquier detalle que les suceda con sus ojos, pues por un descuido les puede cambiar la vida, tal como le sucedió.
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¿Qué es un infarto ocular?
El infarto ocular es el bloqueo repentino de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo.
Ese bloqueo lo ocasiona un coágulo de sangre o la obstrucción de una arteria, lo que interrumpe el flujo sanguíneo, de oxígeno y nutrientes esenciales a las células del ojo.
Los síntomas pueden variar, pero comúnmente incluyen pérdida repentina de la vista, visión borrosa o distorsionada, y la aparición de manchas oscuras.
En ese sentido, es importante acudir de inmediato con un especialista, pues la recuperación total o parcial dependerá de la detección temprana de esta condición.
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Factores de riesgo
Al igual que con los infartos cardíacos, existen varios factores de riesgo asociados con los infartos oculares como la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad.
Además, las personas mayores y aquellas con antecedentes familiares de enfermedades vasculares pueden estar en mayor riesgo.
Tratamientos y prevención
El tratamiento para un infarto ocular dependerá de la causa y la gravedad del bloqueo, pues en algunos casos, la administración rápida de medicamentos anticoagulantes puede ayudar a disolver los coágulos y restaurar el flujo sanguíneo casi de inmediato.
Sin embargo, en situaciones más graves puede ser necesario realizar procedimientos invasivos para eliminar la obstrucción.
Por ello, la prevención es clave, por lo que se debe adoptar un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial, el colesterol, evitar el tabaquismo, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio.
