Ciudad de México, 19 Abr. (AMEXI).- Tras haber vuelto la calma a su vida emocional, el productor y compositor musical Alberto Barros está listo para regresar a la conquista de México, en un concierto en el que promete, hacer del Auditorio Nacional una gran pista de baile.
Aunque en esta ocasión no será tan literal, pues no se acondicionará con anteriores ocasiones, sin embargo, sabe del poder que tiene su música, por lo que no descarta que la sangre hierva y la gente baile en sus butacas.
“Mi música tiene eso, que hace que te muevas y disfrutes”, dijo el llamado “Titán de la salsa”, quien sin duda se ha convertido en un sello de garantía para los amantes del género y para quienes por primera vez lo verán en su concierto, programado para el 24 de abril en el Coloso de Reforma.
Y es que, hablar del salsero colombiano es hablar de un músico, productor, arreglista y compositor que ha dejado su huella a lo largo de más de cuatro décadas de trayectoria, donde además ha sido parte fundamental de grupos como Niche, del que fue director y arreglista por 14 años.
«El titán de la salsa» en México
Además, ha dirigido orquestas para estrellas consagradas como Celia Cruz y Oscar D´ León y colaborado con figuras como Gloria Trevi, Ricky Martin, Carlos Vives, Arjona y Marc Anthony.
“Siento mucho regocijo al ver el camino que he recorrido en estos años, se me encina la piel”, dijo el ganador del Latin Grammy en 2005, quien aseguró a AMEXI que aún tiene mucho que contar a través de la música, la cual ha sido su catarsis y su pasión.
Y es que, quién no recuerda temas como “Mi cuerpo no está hecho de metal”, “Sobredosis” “Bonita y mentirosa” que lo han consagrado en el gusto del público, pero le han servido para mostrar al mundo sus sentimientos.
Como cantautor, Barros ha logrado plasmar sus sentimientos y aunque asegura que no hay fórmulas, lo cierto es que cuando llega la “musa” no la desaprovecha y se arranca a escribir, sin dudar en meterse en historias extrañas, por las que a veces solo tiene como cómplice su imaginación.
Tal es el caso de “No quiero verte ni en pintura”, la cual, nació de la necesidad de hacer un álbum de despecho, aunque él no estuviera atravesando por esa situación.
Aunque al hablar de desamor no es un tema ajeno para “El titán de la salsa”, pue reconoció que tuvo años difíciles, tras su separación de Luzele, sin embargo, fue una situación provechosa para su relación, pues comprendió que ella era el amor de su vida y hoy en día puede contar lo feliz que se encuentra a su lado.
Así que ahora juntos y más felices que nunca, ambos han hecho una reversión del icónico tema “Idilio”, al que le han puesto su sello y sonora en el coloso de Reforma.