El maestro Juan Manuel “El Pato” Guillén, considerado el último gran muralista de México, se prepara para ser homenajeado por su centenario de vida y más de ocho décadas de trayectoria artística.
Discípulo de Diego Rivera y Frida Kahlo, el pintor e ilustrador ha dejado huella en la historia del arte no solo por su cercanía con los grandes maestros, sino también por ser el único mexicano que trabajó como cartelista en Hollywood entre las décadas de 1940 y 1960, colaborando con estudios como Universal, MGM, RKO y Paramount.
Con casi cien años, Guillén es un testigo privilegiado de la historia del arte en México y del cine internacional.
Su legado incluye colaboraciones con Jorge González Camarena en el Museo de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Teatro Juárez y la Universidad de Concepción en Chile. Además, creó más de mil carteles de cine para estrellas como Clint Eastwood, Jerry Lewis, Michael Caine, Burt Lancaster, Cantinflas y Silvia Pinal.
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Discípulo de Frida Kahlo y Diego Rivera
Durante un encuentro con medios, Guillén compartió recuerdos de su formación con dos de las figuras más grandes del arte mexicano. “Es una felicidad enorme la que siento, una nostalgia increíble por el cariño que tuve hacia ellos. Para mí ha sido un verdadero honor haberlos conocido y estudiado con ellos”, expresó.
El artista recordó que Diego Rivera lo llegó a llamar “genio” en más de una ocasión. “No lo digo por insensible, lo dijo él de vivo y lo dijo de muerto”, contó emocionado. Sobre el carácter de sus maestros, señaló
“Eran exigentes, pero también amorosos. Tenían un corazón enorme, enseñaban con amor y virtud. La maestra Frida era bellísima y muy cariñosa; Diego, corpulento como era, tenía un corazón del tamaño de todo México”.
El gran cartelista de Hollywood
Con humildad, Guillén narró su paso por los estudios de cine más importantes del mundo, donde trabajó durante más de dos décadas. “Hice una barbaridad de carteles, más de mil. Pinté a todos los artistas de cine de México y Estados Unidos. Trabajé para Metro-Goldwyn-Mayer, Columbia Pictures, 20th Century Fox, Paramount, para todas ellas”, relató.
Entre las figuras que retrató destacan Clint Eastwood, Jerry Lewis, Michael Caine, John Wayne, Burt Lancaster, Charlton Heston, Henry Fonda, Dustin Hoffman, Linda Blair, Orson Welles y Lili Palmer. También plasmó en cartel a reconocidos directores como Sergio Leone, Dino De Laurentiis, Andrés Genoves e incluso al propio Clint Eastwood.
El pintor recordó con especial afecto su labor como caricaturista de Cantinflas durante casi ocho años, además de retratar en múltiples ocasiones a Silvia Pinal para las películas que protagonizó. “No fue una pintura particular entre ella y yo, sino en muchos carteles. Yo la pinté muchas veces”, explicó.
Un legado vivo
La vida artística de Juan Manuel Guillén comenzó temprano: tuvo su primera exposición a los siete años y a los quince ingresó a la Escuela de Pintura y Escultura. Más tarde dio clases en la Academia de San Carlos y, hasta hoy, sigue compartiendo su conocimiento con nuevas generaciones.
“Trabajé a los diez años con el maestro Ignacio Rosas. A los quince ya estaba en la Escuela de Pintura. Y sigo dando clases, desde niños hasta adultos. Todavía enseño”, contó. Con orgullo, Guillén se define como un pintor que ha dedicado toda su existencia al arte: “Hay que entregarse con el alma, porque esto es un don que se mejora con el esfuerzo”.
Un homenaje merecido
Aunque aún no se ha confirmado la fecha del homenaje oficial por su centenario, la expectativa es alta entre colegas, alumnos y admiradores de su obra. El reconocimiento llegará como una celebración a su vida y su legado, recordando que en cada mural, cartel y enseñanza de Guillén se guarda un pedazo de la historia cultural de México.
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