El 2025 se despide entre luto y memoria: figuras icónicas del cine, la música y el deporte dejaron este año un vacío irreparable.
Desde Hollywood, con la partida de Rob Reiner y Diane Keaton, hasta la escena española golpeada por las muertes casi simultáneas de Robe Iniesta y Jorge “Ilegal”, pasando por la voz combativa de Paquita la del Barrio en México, la frescura de Verónica Echegui en Europa, el rugido eterno de Ozzy Osbourne y la energía juvenil del futbolista portugués Diogo Jota.
El 14 de diciembre, Los Ángeles amaneció con la noticia del fallecimiento de Rob Reiner, actor y director que supo contar historias entrañables. Junto a su esposa, Michele Reiner, fue hallado sin vida en circunstancias que aún investiga la policía. La industria del cine se estremeció: se apagaba una voz que había dado forma a clásicos inolvidables.
Poco después, el mundo de la música lloró el 22 de julio a Ozzy Osbourne, el eterno líder de Black Sabbath. Tras años de lucha contra la enfermedad, su partida fue confirmada este año. Con él se va una era del rock, pero queda la huella de su rebeldía y su voz desgarrada que acompañó a millones.
En México, la noticia del fallecimiento de Paquita la del Barrio el 17 de febrero de 2025, sacudió corazones. La intérprete de himnos como Rata de dos patas dejó este mundo en 2025, pero su legado de lucha femenina y su estilo inconfundible seguirán resonando en cada rincón donde una mujer alce la voz contra la injusticia.
El cine estadounidense también se vistió de luto con la muerte el 11 de octubre de 2025 de Diane Keaton, actriz que inmortalizó personajes entrañables como el de Annie Hall. Su partida sorprendió a la industria, recordando que incluso las estrellas más brillantes son mortales.
La música española sufrió un doble golpe: Robe Iniesta, líder de Extremoduro, el 10 de diciembre, y Jorge “Ilegal”, de Los Ilegales, el 9 de diciembre. Los dos artistas dejaron a la escena ibérica sin dos de sus voces más contestatarias y auténticas. Sus canciones, cargadas de rebeldía y poesía urbana, se convierten ahora en epitafios sonoros.
El cine europeo lloró el 12 de octubre a Verónica Echegui, actriz española cuyo talento y frescura habían conquistado pantallas y festivales. Su muerte, confirmada este mes, dejó un silencio que se siente en cada sala oscura.
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El deporte tampoco escapó al dolor: la noticia del fallecimiento el 3 de julio de Diogo Jota, futbolista portugués, impactó tanto al mundo deportivo como al entretenimiento. Su energía en la cancha y su sonrisa fuera de ella quedarán como recuerdo imborrable.
