Maluma no necesita presentaciones. La noche del miércoles, el artista colombiano demostró por qué sigue siendo uno de los fenómenos globales de la música urbana, al presentarse ante más de 15 mil fans que abarrotaron el Palacio de los Deportes en Ciudad de México.
Fue la primera de tres noches que prometen quedar tatuadas en la memoria de su público mexicano. Desde el primer instante, quedó claro que sería un encuentro cargado de adrenalina y cercanía. Después de un pre show de 15 minutos, el recinto explotó con un poderoso intro en video que presentó a sus músicos y marcó el inicio de una fiesta colectiva.
Bastaron los primeros acordes de Borro Cassette para que los gritos se volvieran ensordecedores. A partir de
ahí, la energía no bajó un solo segundo. El cantante se encargó de encender cada rincón con preguntas que desataban la euforia: “¿Dónde están mis Maluma Baby?”, “¿Dónde están las mujeres solteras?”, “¿Dónde están las señoritas solteras?”. Las respuestas eran un rugido: miles de voces coreando al unísono.

México se escribe con M de Maluma
La noche avanzó con una cascada de éxitos que hicieron temblar el Palacio: El Perdedor, Obsesión, Miss Independenty Carnaval, que se entrelazaron con momentos más íntimos en canciones como Marinero,
mientras los fans alzaban los brazos con los celulares iluminando la escena.
Maluma también se mostró vulnerable y cercano. En uno de los instantes más emotivos, compartió con su
público imágenes de su familia y su pequeña hija París. “Ella es el amor de mi vida”, confesó con la voz
cargada de emoción.
Recordó que México fue uno de los primeros países que creyó en su música: “Nunca voy a olvidar que ustedes me abrieron las puertas cuando nadie más lo hacía”.
Lee: Brenda y Mario Bezares responden a Jorge Gil (VIDEO)
El repertorio recorrió todos sus hits: Vente Pa’ Ca,Corazón, Chantaje, 4 Babys, 11:11 Interlude, HP, Felices los 4 y Hawái, que provocó uno de los coros más potentes de la noche. Entre gritos y ovaciones, el colombiano se dio tiempo de caminar entre la multitud para cantar en una plataforma central temas como Mojando Asientos,
Amigos con Derechos y Cosas Pendientes, desatando la locura de los fans que intentaban rozar su mano.
El colombiano brinda noche inolvidable
La pasión subió de nivel cuando Maluma se quitó la camiseta en dos ocasiones, dejando ver su torso tatuado
mientras las pantallas gigantes capturaban cada detalle.

El bloque final fue una descarga de ritmo y complicidad: 7DJ Interlude, Oh Nana Remix, Sobrio, Cada Quien, un dueto con Pipe Bueno, Según Quién y el broche de oro con Bronceador/Cocoloco.
En ADMV, Maluma permaneció de pie sobre el escenario mientras se proyectaban imágenes de su familia y de su hija París, a quien definió como el amor de su vida. Además, mencionó que su esposa se encontraba entre el público.
Antes de esa canción, se dirigió a la audiencia con un mensaje emotivo en el que recordó que México fue uno
de los primeros países que le abrió las puertas en su carrera. Antes de despedirse, con el Palacio iluminado por
miles de flashes, soltó la frase que se hizo viral en segundos: “México se escribe con M de Maluma”. Así, el artista se despidió con la promesa de volver, mientras su público seguía cantando y aplaudiendo, negándose a que terminara una noche que fue mucho más que un concierto: fue un reencuentro lleno de gratitud y entrega absoluta.