La noche del viernes, el Auditorio Nacional volvió a ser el templo del electropop mexicano con el arranque del “Estamos Bien Tour” de Moenia. Ante un recinto con boletos agotados, Alfonso Pichardo, Alex Midi y Jorge Soto ofrecieron un espectáculo de luces, rayos láser, pantallas con imágenes retro y efectos que parecían salidos de inteligencia artificial.
Pero la sorpresa de la velada llegó con la aparición de Juan Carlos Lozano, primer vocalista y miembro fundador, quien volvió al escenario para compartir con la banda un momento que hizo estallar la ovación más fuerte de la noche.
El concierto inició con una ambientación que sorprendió a todos: en las pantallas apareció la simbología de una iglesia, con música y campanadas solemnes, como un llamado a misa. De ese ambiente emergieron los primeros acordes de “No hay fe”, que encendieron la primera ovación de la noche.
Sin pausa, llegaron “Cómo ves tú” y “Consecuencias”, que pusieron a cantar y a moverse a los asistentes. Con “En qué momento” y “Juegos de amor” la energía se mantuvo al máximo, hasta llegar a “Terminales”, momento en el que Alfonso Pichardo se detuvo para decir:
“Gracias. Esa palabra la hemos repetido todo el día y aún así decirla y gritarla no alcanza para expresar todo lo que sentimos los que estamos aquí arriba. A los moenios no deja de sorprendernos que tengamos auditorios nacionales y mucho menos que sean sold out desde hace varias semanas” aseguró Pichardo.
MOMENTOS ÍNTIMOS Y UNA INVITADA ESPECIAL
La noche tomó un tono más íntimo para interpretar “Estabas ahí” y “Corazón azulado”. Luego, la atmósfera cambió con “No importa que el sol”, “Clásico” y “Repetir”, para después, recibir a la cantante Paty Cantú, quien se unió a Alfonso en un dueto especial de “Estamos bien”, provocando el reconocimiento de los presentes a través del aplauso.
LUCES FUERA Y POCA PACIENCIA DEL PÚBLICO
Tras un cambio de ropa, el vocalista regresó con fuerza con el tema “Hay que caer” y una potente versión de “Blue Monday”. En este punto, lo que pareció un problema técnico, dejó al escenario en penumbra durante algunos minutos.
Pichardo aprovechó para conversar con el público y brindar con ellos, agradeciendo que ya se puedan introducir bebidas al recinto; sin embargo, los asistentes, impacientes, gritaban “¡Que cante, que cante!”, mientras él hablaba, despee de unos minutos, llegó uno de los momentos más esperados, la interpretación de “Manto estelar,” una de las más canciones más coreadas.
EL REGRESO DE JUAN CARLOS LOZANO
Así como lo decía la canción recién interpretada“Regreso a casa”, llegó la sorpresa mayor: la presencia de Juan Carlos Lozano, primer vocalista de Moenia y miembro fundador, a quien recibieron con abrazos y cariño, reconociendo la labor que hizo durante los primeros años de la agrupación. Los primeros acordes de Contigo estaré desataron una ovación ensordecedora y entre sonrisas, Alfonso comentó:
“Ya aprovechando que tenemos a Juan Carlos aquí, cantemos esta otra juntos”,
y así interpretaron nuevamente a dueto «Déjame entrar”, reviviendo la química de los inicios de la banda.
CIERRE CON NOSTALGIA Y CONEXIÓN
Después de este momento de nostalgia, el concierto siguió con “Morir tres veces” y “Ni tú ni nadie”, en donde el público no dejó de cantar y con ellas, la aparente despedida del grupo sobre el escenario, entre los gritos de “Otra, otra”.
Esta petición fue escuchada y con ello, el regreso al escenario de los integrantes para cerrar con broche de oro con los temas “Mejor ya no”, “No dices más”y “No puedo estar sin ti”, sellando una noche que fue un repaso por tres décadas de música, innovaciones tecnológicas en escena y un reencuentro que quedará en la memoria de todos los presentes.
Al despedirse, Alfonso Pichardo agradeció nuevamente: “No importa el tamaño de las pantallas, efectos o luces, lo que más importa es la conexión con ustedes que nos ha bendecido durante tantos años”.
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Treinta años después, Moenia sigue conectando con su público, fusionando nostalgia y modernidad en cada acorde.