La actriz y cantante mexicana Ninel Conde se convirtió en el centro de la atención mediática, esta vez no por un nuevo proyecto artístico, sino por su mirada, pues se sometió a una operación estética para modificar de forma permanente el color de sus ojos.
Lo que al principio se creyó que eran lentes de contacto resultó que fue un procedimiento quirúrgico real en una clínica especializada de Nueva York.
El cambio, radical y costoso, ha despertado elogios, críticas y además, advertencias sobre los riesgos del procedimiento.
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La polémica cirugía
“El Bombón Asesino” acudió a la clínica Kerato NYC en Estados Unidos, que se dedica a intervenciones para alterar el color del iris mediante técnicas como la “queratopigmentación”.
El procedimiento le habría costado aproximadamente 12 mil dólares, es decir, unos 220 mil pesos, para tener una tonalidad verde olivo en los ojos.
En su cuenta de Instagram, la artista compartió imágenes del antes y después, acompañadas de un mensaje donde expresó que este paso simboliza “una nueva etapa… una mirada distinta al mundo y hacia mí misma”.
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Las reacciones de los fans
El cambio generó una ola de reacciones, por un lado, seguidores la felicitan por su valor y la nueva imagen; por otro, hay quienes consideran que no necesitaba cambiar algo que muchos ya consideraban perfecto: su mirada natural.
Además, especialistas advirtieron sobre los riesgos de este tipo de procedimientos estéticos cuando se realizan en ojos sanos.
Entre los posibles efectos adversos se encuentran opacidad de la córnea, aumento de presión intraocular, riesgo de infecciones, y en casos extremos, daño irreversible de la visión.
En el mundo del espectáculo, donde la imagen lo es casi todo, los cambios estéticos radicales pueden tener tantos focos de admiración como de alerta.
Ninel Conde marca un nuevo capítulo personal y mediático con sus ojos verde olivo. Queda el reto de que ese cambio quede sólo en la estética y no registre consecuencias no deseadas.
