A la edad de 93 años murió Silvia Pinal, quien a lo largo de su vida participó en diversos proyectos artísticos, culturales y sociales, sin embargo, uno de los episodios que más se recuerda de ella, es el haber posado para el muralista Diego Rivera. Una pieza de arte invaluable que no puede ser vendida ni salir del país.
Ambos artistas se conocieron en la década de los años 50, cuando ya figuraban en sus respectivos ámbitos y esto fue el detonante para que el muralista aceptara plasmar en un lienzo a uno de los rostros más bellos de la época.
Aunque no se conoce la fecha exacta del primer encuentro, se sabe que esté se dio gracias a un arquitecto, amigo de la primera actriz.
¿Por qué no se puede vender el cuadro que Diego Rivera le regaló a Silvia Pinal?
En la actualidad la pieza podría alcanzar un valor de hasta tres millones de dólares y no cuenta con la opción de venderse o regalarse.
El cuadro es en una de las piezas más emblemáticas y está considerada como una de las más valiosas de México, no sólo por su valor económico sino también por sus protagonistas.
Expertos en arte han determinado que la pieza podría alcanzar de tres millones de dólares, unos 60 millones de pesos mexicanos aproximadamente.
A pesar de que en su momento, antes del arte y coleccionista intentaron comprar la pieza, hay una gran razón por la que la actriz no se desprendió del cuadro.
Según palabras de la propia Pinal, no hay posibilidad de que se venda o done, debido a que se encuentra enlistada en su testamento y serán sus hijos los herederos.
Explicó que sus hijos, Alejandra, Silvia y Luis Enrique son sus herederos, “lo voy a heredar al museo Diego Rivera, con cierta propiedad para mis hijos”.
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Su hijo Luis Enrique comentó en su momento que no se puede donar lo que ya esta heredado y como el cuadro esta en un fideicomiso, donde hay tres hijos, los tres deben estar de acuerdo para cualquier cosa que se desee hacer con él.
