Phryge, inspirada en el icónico gorro frigio, un símbolo de libertad y revolución que ha sido parte de la historia francesa desde la Revolución de 1789, es el resultado del ingenio creativo del diseñador Jean-Michel Gathier.
Desde su estudio en Montmartre, Jean-Michel da vida a Phryge, imbuida con una mezcla de tradición y modernidad. Con grandes ojos curiosos y una figura ágil, que encarna el espíritu de los Juegos Olímpicos: libertad, igualdad y fraternidad.
Representa el espíritu de las justa deportiva
Durante las competencias, este personaje no se limitará a ser una espectadora, porque animará a los atletas desde las gradas, participará en actividades para los aficionados y visitará las escuelas para promover la importancia del deporte y la cooperación.
Phryge, con su gorro rojo distintivo, se convierte en un símbolo de unidad y amistad. Cada aparición de la mascota es un recordatorio de los valores fundamentales del olimpismo. En los momentos de triunfo y en las derrotas, Phryge estará ahí, celebrando cada victoria y apoyando cada esfuerzo con igual fervor.
El diseño del personaje esta cuidadosamente elaborado por Gathier, es más que una simple mascota. Es un puente entre el pasado y el presente, una representación tangible de la rica herencia cultural de Francia y su compromiso con los ideales olímpicos. La elección del gorro frigio, un símbolo de libertad, es especialmente significativa en un evento que celebra la unidad y la paz mundial.
En las calles de París, la imagen de Phryge está en todas partes: en los carteles, en los souvenirs, y en los corazones de la gente. La mascota se ha convertido en una embajadora de buena voluntad, llevando el espíritu de los Juegos a cada rincón de la ciudad y más allá.
Así, en medio de las competencias y los récords que se rompen, Phryge brilla con luz propia. No solo como la mascota oficial, sino como el símbolo de un evento que une a la humanidad en una celebración de deporte, cultura y amistad.
