La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGEM) informó que la explosión de un coche bomba el pasado 6 de diciembre frente a la comandancia de la Policía Comunitaria de Coahuayana, que dejo seis muertos, varios heridos y daños en vehículos y edificios, se hizo a distancia.
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, señaló que las investigaciones indican que el explosivo se activó mediante un dispositivo a larga distancia, y dio a conocer que ya tienen identificados a quienes habrían accionado el mecanismo.
Seis muertos y una docena de heridos
De acuerdo con reportes oficiales actualizados, la detonación dejó seis personas muertas, entre ellas dos personas que viajaban en el vehículo que explotó y cuatro integrantes de la Policía Comunitaria, algunos de los cuales fallecieron horas o días después en hospitales debido a la gravedad de sus lesiones.
Además, entre seis y 12 personas resultaron heridas, varias con quemaduras, fracturas y lesiones por la onda expansiva. La explosión también causó daños considerables en viviendas, vehículos estacionados y edificios cercanos.
Primeras detenciones
En medio de la presión pública y mediática, fuerzas federales y estatales realizaron operativos en la franja limítrofe entre Michoacán y Colima, donde se detuvo a seis personas por su posible relación con el atentado.
Aunque hasta el momento no se han presentado imputaciones formales ante un juez, las autoridades reconocen que estas detenciones forman parte de la misma línea de investigación sobre la detonación remota del explosivo.
Se detuvo a seis personas en el estado de Colima por presunta relación con la explosión de una camioneta frente a la Policía Comunitaria de Coahuayana.

Las detenciones se dieron durante un operativo que encabezó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la comunidad de Chamila, en Ixtlahuacán, en los límites de Colima y Michoacán, donde se halló un campamento utilizado por un grupo delictivo.
A los detenidos se les aseguraron armas cortas y largas, cartuchos útiles, drogas y equipo táctico.
Explosivos como mensaje
El uso de explosivos en Michoacán no es un hecho aislado. En los últimos años, minas terrestres, drones cargados con artefactos y vehículos explosivos se han convertido en herramientas recurrentes del crimen organizado, especialmente en regiones como Tierra Caliente y la costa-sierra, donde las disputas territoriales se han intensificado.
Coahuayana, por su ubicación estratégica y rutas de movilidad, se ha convertido en territorio en disputa, donde cada ataque no sólo busca causar daño inmediato, sino enviar un mensaje de control, intimidación y poder.
Una señal de alarma
Coahuayana permanece bajo la sombra de una explosión que no solo cobró vidas, sino que volvió a exhibir la profundidad de la crisis de seguridad que enfrenta Michoacán.
El fiscal michoacano agregó que la camioneta Dakota negra utilizada en estos hechos no era robada, pues tras identificar al dueño original, éste informó que hace tiempo la vendió.
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