Por Atahualpa Garibay. Corresponsal
Tijuana, Baja California, 16 abr (AMEXI).- El conflicto diplomático entre México y Ecuador tendrá un costo social para ambos países, advirtieron especialistas y académicos durante un foro especial sobre el tema.
En la sede de la Universidad Iberoamericana campus Tijuana, los expertos abordaron las repercusiones del conflicto entre México y Ecuador, en un evento titulado «El impacto del conflicto México-Ecuador».
Leonardo Abarca Jiménez, presidente de la Barra Mexicana de Abogados en Baja California, destacó la importancia de la cooperación internacional y el elevado costo social de la discriminación entre nacionales de ambos países.
Abarca Jiménez expresó su preocupación sobre el deterioro de las relaciones bilaterales y cómo estos conflictos afectan no solo a nivel gubernamental sino también a los ciudadanos comunes.
“Es esencial recordar que la cooperación en temas como la migración y delincuencia organizada debe basarse en la colaboración mutua y no en la confrontación», señaló durante su intervención.
El evento contó con la participación de estudiantes y académicos que aportaron diversas perspectivas sobre el tema.
Valeria Saenz, estudiante de Maestría en Derecho, compartió cómo su percepción sobre el conflicto se transformó tras la discusión: «Realmente no había profundizado sobre las consecuencias hasta hoy, y ha sido revelador escuchar a los especialistas desglosar los problemas y fundamentos del desacuerdo.»
Por otro lado, Mario Vázquez, estudiante de la Maestría en Gestión y Políticas Públicas, resaltó la importancia de abordar estas cuestiones desde múltiples disciplinas para obtener una comprensión más completa del conflicto. «Este tipo de análisis enriquece nuestra perspectiva y nos permite abordar los conflictos con un mayor respeto a los derechos humanos y una visión más integral», comentó.
La mesa también abordó temas como el posible abuso de la figura del asilo político y la necesidad de revisar ciertas figuras jurídicas para mejorar su aplicación práctica. Estos puntos fueron especialmente enfocados en las posibles consecuencias de discriminación que pueden surgir como un subproducto no deseado del conflicto.
Cinthia Gómez-Tagle Bravo, jefa del departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la universidad, cerró el evento destacando la riqueza del diálogo generado y la relevancia de seguir documentándose sobre el tema. «Es crucial estar informados y preparados para las consecuencias que este tipo de conflictos internacionales pueden generar a varios niveles», concluyó.
Este evento subraya la importancia de la educación y el diálogo académico en la resolución de conflictos internacionales, proporcionando a la comunidad estudiantil y académica herramientas para entender y potencialmente influir en estas dinámicas complejas.