Jesús Mejía. Corresponsal
Mérida, Yuc., 05 jun (AMEXI).- El 22 por ciento de la pesca que se comercializa de manera legal en México proviene de fuentes ilegales y entra al mercado mediante un proceso que se conoce como “lavado de pescado”, siendo el caracol, la langosta y el pepino de mar las especies más lucrativas y cultivadas en el litoral del estado.
Renata Terrazas Tapia, directora ejecutiva de Oceana en México, organismo autónomo dedicado al estudio y defensa y protección de los mares y la pesca sostenible, informó lo anterior y mencionó que la impunidad en las capturas permite que productos ilegales entren al mercado legal, afectando a los pescadores que sí siguen las reglas.
De diez pesquerías analizadas, el caracol presentó el mayor porcentaje de “lavado” con 40 por ciento; jaiba 25; pepino de mar 20; langosta 17; camarón, huachinango y cangrejo con 10, indicó la representante en una denuncia pública formulada a propósito del Día Internacional de la Lucha contra la Pesca Ilegal No declarada y No reglamentada.
Dichas especies son las de mayores volúmenes de captura y rentabilidad en Yucatán, por lo que son sujetas a tráfico ilegal, de acuerdo con las reiteradas capturas que realizan las autoridades federales, situación que se extiende a otros estados con pesquería.
Este hecho evidencia -continuó en su informe Renata Terrazas- la falta de inspección y vigilancia en la cadena de valor, y de un sistema poroso y precario que no permite trazar el pescado desde que se captura hasta que llega a nuestras mesas.
Explicó que el “lavado de pescado” sucede por medio de los avisos de arribo, documento que por ley debe presentarse a la autoridad para comercializar el producto, en él se reportan datos derivados de la actividad pesquera como volúmenes de captura y especies.
Al respecto, Oceana encontró que 80 por ciento de los registros en los avisos de arribo del dorado están dentro de alguno de los supuestos de pesca ilegal, rebasando por mucho el porcentaje de captura permitido.
La pesca INDNR impacta la salud de los mares y el bienestar de las comunidades pesqueras, al tratarse de actividades que ponen en peligro la abundancia de los recursos del mar, precisó la especialista.
En su informe “Pesca ilegal en México: Soluciones desde la Política Pesquera”, Oceana catalogó seis tipos de captura ilegal que son los más dañinos para el sector pesquero: 1) en veda, 2) en zonas prohibidas, 3) en Áreas Naturales Protegidas, 4) de especies protegidas, 5) sin autorización y 6) uso de artes de pesca no permitidas.
Renata Terrazas dijo que “el cambio de gobierno en México trae una oportunidad para construir una política pesquera que combata la pesca ilegal y recupere la abundancia pesquera, garantizando la participación del sector pesquero, el fortalecimiento de las instituciones, la transparencia y la rendición de cuentas”.