La caravana más grande de migrantes de este año salió este miércoles de Tapachula, Chiapas, pero no busca llegar a la Estados Unidos, sino a la Ciudad de México, para regularizar sus documentos oficiales para tener trabajos que les permitan alcanzar mejores niveles de vida.
De acuerdo con integrantes de la caravana, en su mayoría cubanos, más de mil personas salieron de este municipio fronterizo con Guatemala, desesperados, porque llevan más de un año intentando obtener asilo político en la ciudad, sin recibir una solución de parte de las Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
¿De qué nacionalidad son?
En la caravana que avanza por la carretera federal de la costa de Chiapas, caminan personas de otras nacionalidades como Guatemala, Honduras, Venezuela, Salvador, Haití y Cuba, entre otros.
El grupo de extranjeros está conformado por hombres, mujeres, niños, niñas, que se apoyan con bicicletas, triciclos y motocicletas.
La ruta que seguirán por la costa de Chiapas es la misma que utilizaron otras caravanas, recorriendo los municipios de Tapachula, Huehuetán, Huixtla, Villacomaltlán, Escuintla, Mapastepec, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga.
Todos los migrantes que llegamos a México tenemos un mismo objetivo, el de mantener a nuestras familias, humildes pero trabajadoras, no delincuentes, como algunas personas nos quieren desacreditar, dijo Baltazar Morantes de Cuba.

Aclaró que lo único que piden a las autoridades mexicanas y a los organismos, como la ONU y de otras ONG´s, es apoyo para poder salir adelante con esta caravana, que no busca llegar a Estados Unidos.
Urge nos entreguen nuestros documentos, porque sin ellos, no se puede trabajar en las empresas y talleres, ni tampoco obtener seguro social, y ya han sido víctimas de explotación laboral.
Además, consideraron que están expuestos a situaciones de violencia, como asaltos o fraudes, así como la precarización económica por los trabajos que realizan o el poco acceso a servicios de salud.
La CDMX, un punto nuevo crítico de migrantes varados
La Ciudad de México es un punto crítico para cientos de migrantes que permanecen varados ante la falta de documentos y entre el miedo y la desconfianza hacia las instituciones, lo que agrava la crisis migratoria.
El «efecto frontera» que antes se concentraba en ciudades fronterizas como Tijuana, en el norte del país, o Tapachula, en la frontera sur con Guatemala, hoy se traslada a la capital mexicana, ante las nuevas restricciones migratorias en Estados Unidos y desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero.
La caravana de migrantes viaja bajo el cuidado del personal de las policías Municipal y Estatal, de Guardia Nacional sector Camino Beta Sur, del Instituto Nacional de Migración (INM) y los servicios de emergencia de Protección Civil estatal y municipal.
Lee: Unos 600 migrantes en Chiapas, en su mayoría cubanos, alistan caravana hacia la CDMX