La Carrera Baja 1000 volvió a rugir en Baja California y, con esto, la economía local, los restauranteros y comerciantes reportaron una derrama millonaria derivada de la afluencia de miles de visitantes nacionales y extranjeros que arribaron al puerto para la edición más reciente de la icónica carrera todoterreno.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) destacó que el evento no sólo posiciona a la región en el plano internacional, sino que también representa uno de los picos económicos más importantes del año para la industria turística.
“Como CANIRAC Baja California seguiremos impulsando iniciativas que fortalezcan la experiencia turística y el desarrollo económico. La Baja 1000 es un orgullo para todos los bajacalifornianos”, señaló la dirigencia estatal, al subrayar que hoteles, restaurantes, bares y comercios registraron incrementos significativos en ventas durante el fin de semana.
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Oportunidad única para proyectar la oferta gastronómica
Luis Alonso Tirado Fernández, presidente de CANIRAC Ensenada, afirmó que eventos de esta magnitud representan una oportunidad única para proyectar la oferta gastronómica del estado, pues exponen a miles de visitantes a los sabores y productos locales, desde cocina tradicional hasta propuestas de autor.

El líder restaurantero precisó que la derrama beneficia directamente a cadenas de suministro, productores regionales, prestadores de servicios turísticos y pequeños negocios, generando un efecto multiplicador que se mantiene semanas después de concluida la carrera.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) adelantó que buscará fortalecer la coordinación con autoridades y organizadores para consolidar la Carrera Baja 1000 como un escaparate gastronómico y cultural de primer nivel, y maximizar su impacto en la promoción del destino.
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