Un diagnóstico de la Secretaría de Salud de Oaxaca revela una grave crisis de salud infantil. La evaluación de 63 mil niñas y niños en mil escuelas arrojó que 50 mil 476 presentan sobrepeso u obesidad, mientras que 12 mil 619 sufren desnutrición.
Estos datos forman parte de la estrategia nacional «Vive saludable, vive feliz», que ha atendido a más de 126 mil estudiantes.
El titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, Efrén Emmanuel Jarquín González detalló que el operativo incluyó consultas de peso, talla, salud visual y bucal.
Los resultados también muestran que 88 mil 333 niños tienen caries y que tres de cada diez presentan problemas de agudeza visual. Las autoridades realizaron capacitaciones a 68 presidentes municipales para fortalecer la estrategia en el estado.
Jarquín González anunció una acción conjunta con los municipios para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas.
La medida promoverá el «plato del buen comer» en los desayunos escolares, eliminando productos como pastelillos, frituras y refrescos. El esfuerzo cuenta con la coordinación del DIF Estatal y el Instituto de Educación Pública de Oaxaca.
Alto índice de diabetes infantil
Paralelamente, un censo estatal alerta sobre la diabetes infantil, que afecta a cuatro de cada diez alumnos. Esto representa más de 150 mil niños con la enfermedad, incluidos cuatro casos congénitos.
El 40.3% de los escolares de entre 5 y 11 años padece sobrepeso u obesidad, condición que se acentúa en ciudades como Oaxaca, Huajuapan y Juchitán.
El foro «El derecho a la alimentación de los Pueblos Indígenas», organizado por el Cepiadet, vinculó esta crisis con el consumo de alimentos ultraprocesados.
En Villa Hidalgo Yalalag, por ejemplo, existen al menos 50 casos de diabetes asociados al consumo de «chatarra», según reportó la regidora de educación de la comunidad.
Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas, señaló que estos productos desplazan a la dieta tradicional gracias a una poderosa mercadotecnia.
Oaxaca, mayor consumidor de refresco en México
Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor, añadió que Oaxaca es uno de los mayores consumidores de refresco en México, lo que explica los altos índices de diabetes y obesidad.
Frente a esto, surgen iniciativas comunitarias como el colectivo Ve’e Ñuu en Tlaxiaco, que comercializa alimentos locales como quelites y nopales.
En Chilapa, Guerrero, niños organizados dejaron de comprar frituras para preparar almuerzos nutritivos con ingredientes de la región, logrando una mejoría en su nutrición.
Finalmente, los expertos concluyen que la solución requiere revalorar los productos locales y cambiar las políticas públicas. Ávila Curiel subrayó que la desvalorización del maíz y el frijol, junto con las políticas de importación, han quebrado al campo y favorecido esta emergencia de salud pública.
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