Leonel Durante López. Corresponsal
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 18 jun (AMEXI).- Los pobladores de Tila que han sido desplazados por la violencia del narcotráfico, advierten que si en los próximos días las autoridades federales y estales no les garantizan un retorno seguro a sus hogares, se van a trasladar a la Ciudad de México.
“Irrumpiremos la conferencia mañanera del presidente López Obrador y si no somos recibidos, iniciaremos un plantón en el Zócalo y hasta una huelga de hambre frente a Palacio Nacional”.
Son más de 4 mil personas, según informó la Secretaría de Protección Civil, las que tuvieron ue abandonar sus viviendas el pasado 11 de junio, donde habían permanecido encerradas, hicieron largas filas en las calles para que, en camiones del Ejército Mexicano o de la policía estatal, fueran trasladados a lugares seguros.
Habitantes afectados aseguran que hace unos días, una comisión integrada por pobladores de Tilla hizo un recorrido por la zona y pudieron constatar que no hay condiciones de seguridad para el retorno.
Las calles lucen vacías, solas, desoladas, el comercio está cerrado, no hay manera de sobrevivir y en las calles solo caminan los perros en busca de comida o de sus dueños, señalaron.
Otro de los habitantes entrevistado que pidió omitir su nombre por seguridad, lamentó que hasta este momento la situación en Tila, es bastante critica, pues las amenazas de muerte no cesan contra la población que tuvo que huir del pueblo, “porque si no ya estuvieran muertos”.
Hasta el momento, dice, no existen las condiciones ni mucho menos garantías de seguridad para regresar a sus hogares, porque los criminales armados andan sueltos en su pueblo, lo peor es que ni el gobierno federal, ni estatal no hacen anda, y por el momento, la fuerza pública ni por asomo llega a la región, por lo que todos los habitantes siguen abandonados a su suerte.
En lo que va del mes, los pobladores de Tila han vivido días ininterrumpidos de terror y violencia y no han tenido paz desde el asentamiento en la región y sometidos por agresiones y hostigamiento de los grupos criminales conocidos como Los Autónomos de Sañojá y el Grupo Karma.
Casi desde el inicio del presente mes, han tenido que huir de la violencia provocada por grupos delincuenciales, por lo que la desesperación ha empezado a ser presa de ellos, muchos se sienten “arrimados” en el municipio de Yajalón, al cual llegaron el pasado 7 de junio con pocas pertenencias.
“La verdad, es increíble que como chiapanecos no podemos entrar a nuestro pueblo, porque hay criminales que nos amenazan todo el tiempo”, denunció uno de los desplazados de Tila en entrevista para una radio local.
Los desplazados que hablan de la tragedia que viven, relataron que han vivido días amargos, por los hechos violentos registrados del 4 al 7 de junio, donde civiles armados conocidos Los Autónomos, les incendiaron 17 casas y sus comercios, vandalizaron e incendiaron 21 vehículos y dejando un saldo de tres personas muertas.
Los afectados aseguran haberse dado cuenta que la fuerza pública que componen los militares, la Guardia Nacional y la policía estatal, fingen que hacen su labor de vigilancia para mantener la tranquilidad de los pobladores, se quedan uno o dos meses, pero tiempo después los mismos criminales con los que tienen un pacto, los corren.
De ese conflicto, los habitantes responsabilizan también al presidente municipal Limber Gutiérrez Gómez que, junto con su esposa, Sandra Luz Cruz y sus familiares, ha gobernado el municipio 21 años, con las siglas del Partido Verde Ecologista de México.
Es más, revelan que integrantes del grupo criminal de Los Autónomos que no pudieron salir, no tienen que comer, pero a estos los está manteniendo la Secretaría del Bienestar, encargada de llevarles víveres, porque están protegidos por la autoridad, ya que de acuerdo a lo visto, en Tila a pesar de la presencia de los militares, la Guardia Nacional y de la policía estatal, esos delincuentes saquearon el martes pasado una farmacia de Similares, enfrente de las fuerzas de seguridad.
Aunque las autoridades estatales aseguran que han detenido a varios criminales, lo cierto es que ninguno de los cabecillas de esos grupos han detenidos.