A más de 31 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, la Fiscalía General de la República (FGR) indicó que detuvo por segunda ocasión a Jorge Antonio Sánchez Ortega, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y presunto segundo tirador contra el candidato presidencial el 23 de marzo de 1994.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones (RND), su captura se cumplimentó el sábado 8 de noviembre a las 16:37 horas en la calle De los Reyes, sin número, casi esquina con Rey Baltazar, en la colonia Los Reyes, en Tijuana, Baja California.
Fueron los elementos de la Policía Federal Ministerial los encargados de su aprehensión, para posteriormente ponerlo a disposición de la FGR Delegación Tijuana, sin que hasta el momento se hayan especificado las causas de su detención.
El RND describe a Jorge Antonio Sánchez Ortega como “masculino de la tercera edad, de aproximadamente 1.65 metros de altura que vestía una camisa de manga larga a cuadros con chamarra gris, pantalón de vestir negro, zapatos color café, tiene bigote y cabello entre cano”.
¿Cuándo se detuvo a Jorge Antonio Sánchez por primera vez?
Con base en los registros de la entonces Procuraduría General de la República (PGJ), ahora FGR, la primera vez que capturaron a Sánchez Ortega fue el mismo día del asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, en la colonia Lomas Taurinas.
Las investigaciones al momento señalaron que Jorge Antonio Sánchez fungió como el segundo tirador en contra del entonces candidato al encontrar en su ropa manchas de sangre y restos de plomo y bario en sus manos por presuntamente disparar un arma de fuego.
Sánchez Ortega tenía siete meses trabajando en el extinto Cisen, quien le ordenó vigilar el acto político de Colosio el día de su asesinato. Tras su detención, autoridades de seguridad lo liberaron al día siguiente.
En dicha liberación, se señala al entonces subdirector operativo del Cisen, Gerardo García Luna (exsecretario de Seguridad en la administración de Felipe Calderón, sentenciado a 38 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico y delincuencia) de ordenar su libertad.
Por el homicidio de Luis Donaldo Colosio se detuvo a Mario Aburto Martínez, asesino confeso, el mismo día del crimen, por lo que se le trasladó al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, se le sentenció a 45 años de prisión y permanece recluido en el Centro Federal de Readaptación Social 12 de Guanajuato.
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