Oscar Rodríguez. Corresponsal
Oaxaca, Oax., 17abr. (AMEXI).- La diputada suplente de Morena Esperanza Ramírez, denunció que fue víctima de violencia política por razón de género, al ser engañada para que asumiera una curul en el Congreso Local y luego fue obligada a retirarse sin goce de sueldo, por lo cual considera que fue usada, vejada y lastimada en su dignidad.
“Me utilizaron de ‘Juanita’ para los fines políticos de un grupo de poder dentro de Morena», acusó la legisladora afectada.
Precisó que la diputada Luisa Cortés García había anunciado su licencia para dejar el puesto y dedicarse a su campaña por el Senado de la República, pero cuando noto que su suplente al asumir el cargo iba a cobrar su dieta y nombrar nuevo personal de asesores, regreso a su puesto para asumir su curul, dejando a la afectada Esperanza Ramírez sin cobrar su salario.
Con su acción Cortés García, rompió el acuerdo con su suplente Esperanza Ramírez Vásquez, con quien pactó que a la mitad del periodo rendiría protesta como legisladora del Grupo Parlamentario del Partido Morena, con fundamento en el artículo 26 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo de Oaxaca.
Señaló que Cortés García tomó la decisión traicionando a su palabra y, por si fuera poco, ya no le tomaba las llamadas telefónicas, quien buscó una explicación de la decisión.
Dijo que Cortés García argumentó que “tenía pendientes que resolver en la Comisión de Estudios Constitucionales para sacar adelante una reforma”. No reveló cuál.
Luego, Luisa Cortés justificó que no estaba obligada a separarse del cargo para ser postulada a un cargo de elección popular federal, y optó inicialmente por pedir licencia y al verse disminuida en su salario, optó por regresar a su curul local, para seguir devengando -sin trabajar- más de 250 mil pesos mensuales.
En su queja, Esperanza Ramírez, aseguró que no le interesa el dinero, pues no ha sido este el motivo de su interés en la diputación, pero si quiere una disculpa pública de su propietaria por la burla de que fue objeto, por que se afectó su dignidad como mujer.
Es eso que presentó la queja ante el Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), el Tribunal Federal Electoral (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE) por violencia política en razón de género, porque «me utilizaron de ‘Juanita’ para los fines políticos de un grupo de poder dentro de Morena», acusó la legisladora afectada.