En medio de una alarmante caída del 40 por ciento en la población de abejas por efectos del cambio climático y los pesticidas, el municipio de Ecatzingo celebrará entre el 31 de octubre y 2 de noviembre próximo, la trigésima tercera edición de su Feria de la Miel y la Cantera.
Durante tres días, esta demarcación del suroriente mexiquense será el punto de encuentro de productores, turistas y familias, quienes buscan conocer sobre la importancia de las abejas y adquirir productos naturales como miel, polen, propóleo y jalea real.
El evento, uno de los más representativos de la región, tiene como objetivo impulsar la economía local y fortalecer las tradiciones culturales que distinguen a Ecatzingo, donde la apicultura es una actividad fundamental desde hace décadas.
Adolfo Soriano Carmona, presidente municipal, destacó que la feria tiene una doble misión: “promover no solo el consumo, sino la cultura que hay en la demarcación, además de apoyar a los productores y atraer más visitantes a la localidad”.

En tanto, Adriana Vidrio Longoria, representante de la Secretaría de Turismo y Cultura del Estado de México, resaltó la relevancia económica del evento, ya que el municipio produce alrededor de 15 toneladas de miel al año. Aseguró que el gobierno estatal continuará respaldando a los apicultores con programas de impulso al campo y al turismo sustentable.
Menos colmenas por uso de pesticidas y mancha urbana
Sin embargo, entre los productores existe preocupación por la crisis apícola que atraviesa la región. Gerardo Amaro, integrante de la Unión de Apicultores de Ecatzingo, explicó que el número de colmenas activas ha disminuido considerablemente debido al uso indiscriminado de pesticidas y la expansión de la mancha urbana.
“Pese al cambio climático, la población de abejas disminuyó aproximadamente un 40%”, lamentó, al señalar que actualmente solo existen 11 productores formales en el municipio, cuando hace una década eran más del doble.
Frente a este panorama, los apicultores locales trabajan en estrategias para reducir el impacto de los agroquímicos y crear zonas de resguardo para las abejas, además de impulsar campañas de educación ambiental dirigidas a la población.
Las autoridades municipales invitaron a la ciudadanía a participar en la feria, disfrutar de la gastronomía local y valorar el trabajo de los productores que, con esfuerzo y dedicación, buscan mantener viva una tradición que hoy enfrenta uno de sus mayores desafíos.
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