El padre Marcelo Pérez, ejecutado por el crimen organizado el 20 de octubre pasado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, fue un ícono en la búsqueda de la paz, la caridad y la justicia social en Chiapas.
Para Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, el clérigo fue un peregrino de justicia y de paz, un padre del pueblo y para el pueblo.
En la Gaceta Oficial de Formación y Difusión Odres Nuevos de noviembre, señala que el sacerdote Marcelo Pérez, hijo de campesinos indígenas tzotziles, nacido el 17 de enero de 1974 en el municipio de Larráinzar, era un peregrino de la paz.
Fue otra víctima del crimen organizado
Marcelo Pérez, otra víctima del crimen organizado, estuvo al frente de la Parroquia de Chenalhó durante los primeros 10 años de su servicio, tras ordenarse en abril de 2002, y una década más en Simojovel de Allende.

Fue en ese periodo cuando comenzó a involucrarse en la mediación de disputas entre grupos sociales. Una de las más fuertes, que ha implicado violencia fue la disputa por el control político del gobierno local en Pantelhó.
En 2014, el padre Marcelo Pérez ordenado sacerdote el 6 de abril de 2002, en la Arquidiócesis de Tuxtla, se convirtió en un líder visible en la resistencia contra el crimen organizado en Chiapas.
Fue en ese año cuando encabezó una peregrinación que recorrió 12 municipios de Chiapas, incluida la capital, Tuxtla Gutiérrez, para denunciar el creciente tráfico de drogas y la penetración de grupos criminales en las comunidades indígenas.
Esto fue el comienzo de su lucha que lo llevaría a enfrentarse directamente con las organizaciones criminales que operan en la región, resalta el órgano oficial de difusión de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
En 2021 el padre Marcelo Pérez propuso la creación de una comisión de intermediación que incluiría a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, así como a las autoridades estatales y federales.
Ello, con el objetivo de mediar en los crecientes conflictos violentos en Chiapas. Sin embargo, esta iniciativa se recibió con escepticismo por algunos sectores y enfrentó fuertes oposiciones.
También fue mediador en zonas de conflicto en el estado
El padre Marcelo Pérez fue fundador del Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio, una organización conformada por indígenas tzeltales, tzotziles y choles de 13 municipios en la región Altos y Selva de Chiapas.
Debido a su incansable labor como constructor de paz y mediador en zonas de conflicto en el estado, el padre Marcelo Pérez recibió amenazas a través de redes sociales y agresiones que buscaban desacreditar y deslegitimar su labor en defensa y promoción de los derechos humanos frente a la violencia, corrupción e impunidad que se vivía en la región sureste de México.
El sacerdote Marcelo Pérez es hijo de campesinos indígenas tzotziles, nació el 17 de enero de 1974, en la comunidad tzotzil de Chichelalhó, en San Andrés Larráinzar, lo que marcó profundamente su identidad y su misión en la vida.
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