Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum espera respuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la carta que le envió, en el sentido de que no es con amenazas o aranceles como se solucionará el problema de migración, empresarios de Tijuana, expresaron su preocupación por las deportaciones masivas.
Ante esta amenaza, Julián Palombo Saucedo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO) Tijuana, urgió al Gobierno federal a establecer un plan de contingencia ante lo que calificó como un desafío humanitario y económico de gran magnitud.
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En conferencia de prensa, Palombo Saucedo destacó la necesidad de anticiparse a los posibles escenarios derivados de las políticas migratorias anunciadas por Trump, quien ha confirmado su intención de declarar emergencia nacional y movilizar a las Fuerzas Armadas para deportar a millones de migrantes en situación irregular.
“Ya hemos vivido esto en la frontera, no sería la primera vez. Si se concretan las deportaciones masivas, enfrentaremos una crisis a nivel nacional. Es imprescindible diseñar un plan estratégico que mitigue las afectaciones y brinde soluciones rápidas a los problemas que se avecinan”, señaló.
Impacto económico y social
El líder empresarial advirtió que la llegada de miles de repatriados podría saturar los recursos e infraestructura de ciudades fronterizas como Tijuana, que actualmente enfrenta limitaciones para atender las necesidades básicas de sus más de 3 millones de habitantes.
Palombo destacó que muchos deportados no cuentan con raíces en México, lo que podría derivar en aumento del desempleo, inseguridad, adicciones y actividades delictivas.
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En términos económicos, el impacto también sería considerable. Según estimaciones del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI), una disminución en las remesas y el retorno de migrantes podría provocar una caída del Producto Interno Bruto (PIB) anual de entre 4.2% y 6.8%, equivalente a pérdidas de hasta 1.7 billones de dólares.
Actualmente, Tijuana ocupa el segundo lugar nacional en recepción de remesas, con más de 200 millones de dólares registrados hasta el segundo trimestre de 2024.
Los repatriados no deben quedarse en las ciudades fronterizas
Palombo propuso la creación de un equipo interdisciplinario con participación del sector privado y las autoridades de todos los niveles para diseñar soluciones inmediatas y a largo plazo. También subrayó la urgencia de destinar un presupuesto público específico para enfrentar esta crisis humanitaria.
“Los repatriados no deben quedarse en las ciudades fronterizas, ya que su presencia desbordará los servicios locales y agravará los problemas existentes. Es fundamental contar con programas que aseguren su reintegración social y laboral en otras regiones del país”, afirmó.
Enseguida, el representante de CANACO alertó sobre los retos que enfrentarán áreas como seguridad pública, ya de por sí saturadas, y concluyó que actuar con previsión es clave para evitar un colapso social y económico en las zonas fronterizas.
