La inminente llegada del Huracán Erick al estado de Guerrero y en particular al puerto de Acapulco, durante la mañana de este jueves, provocó no solo compras de pánico de artículos de primera necesidad y de gasolina, sino también del éxodo de habitantes de ese centro turístico hacia otras ciudades como Chilpancingo.
De acuerdo a los pronósticos del Sistema Meteorológico Nacional y de Protección Civil, el meteoro impactará las costas acapulqueñas como categoría 3 y con una enorme bolsa de agua que provocará severas inundaciones y cuantiosos daños materiales a su paso.
Por tal motivo, un sin número de habitantes de Acapulco decidieron cerrar sus casas, no sin antes poner a buen resguardo parte de sus pertenencias como enseres domésticos para evitar que se dañen lo menos posible, pues la amarga experiencia de los dos meteoros anteriores como fueron Otis y John, las autoridades federales, estatales y municipales no ayudaron a todos los damnificados.
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Sobre el particular, el señor José, cuyo hogar se encuentra en la zona de Punta Diamante, declaró a AMEXI, que antes, durante y después de esos dos huracanes, la mayoría de los damnificados tuvieron que soportar los embates de la fuerza de la naturaleza y sus consecuencias, sin ninguna ayuda oficial.
Prefieren abandonar sus pertenencias que perder la vida
«No queremos vivir de nuevo esa experiencia, de escuchar y ver como vuelan las cosas por el cielo, como se inundan nuestros hogares y se dañan nuestras pertenencias sin poder impedirlo, pero sobre todo, escuchar el aterrador viento que anuncia una gran catástrofe».
«Tampoco queremos formar grandes filas para realizar compras de pánico, las cuales muchas de ellas, terminan mojadas y se echan a perder por la falta de luz, es decir, de refrigeración o porque simplemente el calor las descompone, principalmente habló de los alimentos«, agregó Don Pepe.
Siempre dicen que nos van ayudar y a la mera hora se hacen los locos, comentó molesto nuestro entrevistado, quien señaló que tras el paso de Otis y John, él, al igual que muchas personas resultaron afectados y nunca recibieron ni un sólo peso de ayuda.
Ello, subrayó, a pesar de que «el mejor presidente de México, como dicen que fue López Obrador, prometió ante el Pueblo de México y los medios de comunicación que ayudaría a todos los damnificados y no lo hizo».
El gobierno federal, estatal y municipal los ha dejado solos en los huracanes
Nos tenía, abundó, como limosneros suplicando ayuda tanto en el puerto de Acapulco como en la Ciudad de México, a donde se trasladó una comisión de damnificados y qué paso, pues nada, ya que incumplió su promesa como muchas otras que le hizo a México».
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En este sentido, la señora Martha de la colonia Colosio, dudó que la «Presidenta con (a), como se refirió a Claudia Sheinbaum, haga algo por las personas que resulten damnificados, ya que como «siempre, dirán que se destinarán tantos millones de pesos para ayudar a los damnificados y no harán nada o casi nada».
Por eso, continuó, muchos decidimos salvar lo más preciado que tenemos como es la vida y la de nuestras familias, porque sabemos por experiencia que en estas desgracias, nos tenemos que rascar con nuestras propias uñas.
«Ya empezaron las compras de pánico, la escasez de gasolina y qué sigue, pues la rapiña y los robos de comida y artículos para el hogar, como camas, colchones, cobijas, ropa, entre otros, para poder subsistir, mientras pasa la emergencia».
Los niños temen morir sepultados en casas
Por eso, insistió, muchos nos vamos y le pedimos a Dios que proteja a las personas que se quedan a resistir solos un huracán más en Acapulco, ya que las autoridades brillarán una vez más por su ausencia.
Juan y Roberto, dos menores de edad, expresaron a AMEXI, su temor de morir ahogados, golpeados por algún objeto que vuela por el cielo a gran velocidad, debido a los fuertes vientos o sepultados porque su casa se les vino a bajo.
