El gobierno mexiquense de Chimalhuacán resaltó la importancia de la tradición olivícola heredada de generación a otra en la clausura de la Feria del Olivo y la Aceituna 2025, donde se reconoció a jóvenes productores que continúan esta práctica histórica que distingue al municipio.
La presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez, encabezó la entrega de reconocimientos a siete jóvenes olivicultores, y subrayó que el cultivo del olivo no sólo es una actividad económica, sino un legado familiar que persiste por décadas.
“Esta feria representa orgullo y sabor, pero sobre todo la continuidad de nuestra identidad. El esfuerzo de estos jóvenes fortalece el nombre de Chimalhuacán a nivel nacional”, afirmó.
Los productores reconocidos fueron José Isaac Buendía Granados, Ricardo Buendía Buendía, Rodrigo García, Luis Fernando Buendía Nequiz, Guadalupe Alonso Buendía, Ana Karen Buendía Buendía y Josue Leopoldo Buendía Peralta, todos descendientes de familias que trabajan el olivo desde sus abuelos y bisabuelos, consolidando una actividad que define a toda una comunidad.
Ofrecen platillos tradicionales
Cientos de familias asistieron a la feria, donde los productos derivados del olivo destacaron como parte fundamental de la identidad local.
También ofrecieron platillos tradicionales como tacos y tamales de aceituna, tortas de bacalao, romeritos, además del ahuautle y el pato a la basura, ambos representativos del origen lacustre del municipio.
La directora de Cultura en el municipio, Guadalupe Isabel Reynoso Flores, señaló que esta edición fortaleció la difusión de la historia y la cultura municipal, con más de 50 artistas y agrupaciones locales en el Teatro del Pueblo, dando espacio al talento joven que también forma parte del legado cultural de Chimalhuacán.
La clausura de la Feria del Olivo y la Aceiuna estuvo a cargo de Grupo Palomo, que hizo vibrar a los asistentes con temas como “Intenté olvidarte” y “Flor de Capomo”.
Previamente, se presentaron Grupo La Intriga, la Comparsa Santo Domingo y la Orquesta Municipal Chimalli Yolotl, marcando el cierre de una edición que reafirma la transmisión generacional de la tradición olivícola en el municipio.






