Oaxaca celebra los festejos de la Virgen de Guadalupe con iglesias y templos abiertos y el regreso de las verbenas populares a las calles. En la Iglesia de Guadalupe, ubicada en el parque “Juárez, El Llano”, se instalaron puestos de comida tradicional, barbacoa y los emblemáticos fotógrafos de temporada.
Los fotógrafos retratan a los niños vestidos de Juan Diego y montados en un burrito de madera, cobrando entre 600 y mil pesos por cada imagen.
En el templo de la Guadalupana en la capital, específicamente en la capilla de Belem, los comerciantes venden cuadros y escapularios con la esperanza de recuperar las pérdidas del año pasado, cuando se cancelaron los festejos.
Cohetones y música anuncian la celebración
En municipios como San Jacinto Amilpas, Santa Lucía del Camino y la Villa de Etla, los comités de la iglesia lanzaron cohetones desde la madrugada para anunciar los festejos marianos.
En la capilla de Belem de la ciudad de Oaxaca se congregaron más de 5 mil feligreses para una misa abierta en el atrio, creando una gran festividad patronal.
Desde las 7 de la mañana, las mañanitas resonaron en el atrio, interpretadas por la ronda de la UABJO y otros grupos como la filarmónica infantil de Tlahuitoltepec, Mixe. Poco después, comenzaron a llegar las peregrinaciones integradas por hombres, mujeres, niños y adultos mayores, llenando el ambiente de devoción.
Historias de fe y devoción familiar
La mayoría de los asistentes que ingresó al templo, se hincaron, besaron el manto de la imagen o dejaron flores como ofrenda.
La familia Ruiz, por ejemplo, acude cada año de forma devota para agradecer a la Virgen. “Tengo más de 30 años como guadalupano”, compartió Arcadio, quien atribuye a la Virgen la recuperación de su hijo que estaba grave en el IMSS.
Entre los feligreses también se encontraba Nadia Sánchez, una médica de 24 años del Hospital Civil, quien afirma que su fe en la Virgen del Tepeyac está más fuerte que nunca. “Soy doctora y creo en la fe; asumo que las dos son importantes, pero sin la fe no podría existir nada”, expresó.
Milagros que fortalecen la devoción
Otra devota, Amelia de 29 años, compartió su testimonio: “Los médicos me dijeron que no podía quedar embarazada, pero se lo pedí a la Virgen y me regaló a mi hija, a quien le puse Guadalupe”.
Este milagro, como muchos otros, refuerza la fe de miles de oaxaqueños que cada 12 de diciembre renuevan su devoción y agradecimiento a la Morenita del Tepeyac.
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