Corresponsales nacionales
Guadalajara, Jal., 18 jul (AMEXI).- Después de ocho años de búsqueda, fue entregado el cuerpo de María Guadalupe a su madre, el cual estuvo en posesión del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (SEMEFO) desde tres meses posteriores a la desaparición de la joven, ocurrida en el municipio de Tlajomulco el 24 de marzo de 2016.
Por lo sucedido, el gobierno de Jalisco emitió un comunicado en el que culpa a la administración pasada por diversas anomalías en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), entre ellas, la inhumación de personas fallecidas sin identificar en el Panteón de Coyula en 2022.
“Al inicio de la presente administración, desde el proceso de entrega recepción, se dio cuenta de distintas irregularidades en los procesos realizados por las entonces autoridades del IJCF. (…) En el plano operativo, durante los últimos años de la anterior administración, la inhumación realizada a decenas de cuerpos en el Panteón de Coyula, no cumplió con lo establecido en la norma en todos los casos”, señaló el gobierno.
Asimismo, explicó que en el caso de María Guadalupe, el expediente básico y el procedimiento realizado no permitieron identificarla, por lo que fue hasta el 26 de mayo de 2022, cuando se exhumó su cuerpo, que se logró la identificación, y posteriormente la restitución del mismo a sus familiares.
En este sentido, recordó que en el 2022 se exhumaron 240 cuerpos de personas fallecidas sin identificar del Panteón de Coyula, en el que estuvieron presentes colectivos y autoridades especializadas.
De igual manera, aseguró compartir la indignación por el proceso tortuoso y doloroso que pasaron sus familiares, por lo cual aseveró que tiene la firme convicción de que no se vuelva a repetir un caso como el de María Guadalupe.







