Las agresiones armadas registradas esta semana contra las viviendas de dos integrantes del Ayuntamiento de Xoxocotla, Morelos, habrían sido cometidas por un grupo criminal organizado, sostuvo la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Arma vinculada a otros delitos
El titular de la SSP, Miguel Ángel Urrutia Lozano, explicó que los disparos contra los domicilios de la síndica Alicia Fernanda Capistrán Martínez y de la regidora Xitlalli Mejía Huerta los efectuaron con un arma corta que, según análisis balísticos, se empleó en otros delitos cometidos en esa misma zona del sur de Morelos.
“Con apoyo de la Fiscalía General del Estado se determinó que esta arma tiene coincidencias en el sistema IBIS con otros eventos delictivos ocurridos en la región”, señaló el funcionario en conferencia de prensa.
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La mecánica de los ataques
El fin de semana, sujetos que viajaban en una motocicleta realizaron disparos directos contra las fachadas de los inmuebles de ambas funcionarias. No hubo personas heridas, pero los atacantes lograron escapar.
El hecho quedó captado en cámaras de seguridad domiciliarias, lo que permitió confirmar la ruta de entrada y salida de los agresores.
Líneas de investigación
Al día siguiente, las afectadas señalaron públicamente al alcalde José Carlos Jiménez Bustamante como presunto responsable intelectual, atribuyéndole motivaciones derivadas de conflictos políticos dentro del Cabildo.
Urrutia Lozano precisó que todas las líneas de investigación, incluidas las que apuntan al presidente municipal, se analizan por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Carencias en la seguridad local
De acuerdo con cifras oficiales, Xoxocotla —uno de los municipios indígenas más recientes— aún no dispone de la estructura administrativa ni operativa necesaria para garantizar plenamente la seguridad. Un ejemplo, subrayó la SSP, es que solo cuenta con siete policías, insuficientes para atender los incidentes que se presentan en su territorio.
Ante esta situación, Urrutia indicó que la vigilancia cotidiana y la reacción ante emergencias están a cargo de la Policía Estatal, en coordinación con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, debido al clima de violencia registrado en la región.
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