Por Jesús Mejía. Corresponsal
Mérida, Yuc., 28 mar (AMEXI).- Al cierre del mes de enero de este año, en la presente administración federal han ocurrido según datos oficiales cuatro mil 817 casos de feminicidios en todo el país, es decir, un promedio de 77 mensuales, los cuales, además de la pérdida física de la víctima, los deudos enfrentan dilación, tortuguismo e impunidad en la procuración de justicia.
Al menos es el caso del sonado feminicidio de la señora Emma Gabriela Molina Canto perpetrado un día como hoy pero de 2017 por quien era su esposo y empresario Alberto Medina Sonda, ex tesorero durante el gobierno de Rafael Granier Melo de Tabasco, y del que a la fecha persiste la ausencia de una sentencia definitiva.
A siete años del feminicidio que cimbró la paz y tranquilidad de esta ciudad – y que se repite a diario en todo el país-, la sentencia dictada el 13 de septiembre de 2019 de 50 años contra el agresor todavía no ha sido confirmada por el Tribunal Colegiado federal, denunció la madre de la víctima, Ligia Canto Lugo.
La señora acudió este día a las escalinatas de acceso a los tribunales de lo familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán, donde colocó un retrato de su hija, al que se agregaron arreglos florales y copias de documentos para exponer la dilación y la falta de resolución a diversos asuntos pendientes en la procuración de justicia.
Están pendientes a la fecha el pago de la pensión alimenticia, el proceso de guardia y custodia de los tres hijos de 15, 17 y 19 años y la confirmación de la sentencia al feminicida, por lo que persiste la impunidad en este proceso y el agresor aún busca interponer recursos para revertir la decisión de un tribunal local, dijo Canto Lugo.
Recordó que el 27 de marzo de 2017 dos hombres. con la mediación de un tercero, irrumpieron en el domicilio de su hija, ubicada al sur de esta ciudad, considerada una de las más seguras del país, donde la acuchillaron por órdenes del autor intelectual, Alberto Medina Sonda, quien posteriormente fue detenido y juzgado con todas las agravantes.
Tras las pruebas aportadas por la Fiscalía General del Estado (FGE), el Primer Tribunal de Juicio Oral de Mérida determinó el 13 de septiembre de 2019 una sentencia de 50 años de prisión a Martín Alberto Medina Sonda, por el delito de feminicidio agravado, pena máxima establecida en el Estado para ese ilícito.
Los autores materiales se encuentran purgando sentencias de 46 y 43 años de prisión en el Cereso de Mérida y Medina Sonda está en un penal en Villahermosa, donde se casó de nueva cuenta y promovió un amparo para evitar su traslado al penal de la capital yucateca, dijo Canto Lugo.
Ante la dilación en la procuración de justicia para casos de feminicidio que ocurren en todo el país, la madre de la víctima llamó a los jueces y tribunales a que ejerzan sus funciones de manera más expedita, “que utilicen su creatividad para que estas cosas no sucedan, evitar que un juicio no tarde tanto”.
“No puede ser que un juicio de incumplimiento de pensión alimenticia se duerma en un juzgado de ocho a diez años, lo mismo un juicio de sustracción de menores”, dijo la afectada respecto a los pendientes en el proceso de procuración de justicia de un caso en que la fiscalía reunió todas las pruebas para inculparlo y sentenciarlo.
“No he podido procesar el duelo. Estoy esperando a que ratifiquen la sentencia contra el asesino de mi hija dictada hace cuatro años y medio y se resuelvan los pendientes”, declaró entre lágrimas la señora Canto Lugo, quien es activista y pugna por la defensa de los derechos de las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
De acuerdo con datos del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), desde 2020 aumentan en el país los casos de feminicidios, de tal forma que ese año se registraron dos mil 950 casos, en el 2021 unos tres mil 872, en el 2022 cuatro mil 757 y en el 2023 cuatro mil 817.
Los estados con mayor incidencia son Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Ciudad de México, Jalisco, Puebla y Sinaloa, de acuerdo con la fuente.