Martín Alberto Medina Sonda, sentenciado a 50 años de prisión por el sonado caso de feminicidio de Emma Gabriela Molina Canto, ocurrido en Mérida en marzo de 2017, se suicidó esta mañana en su celda del Cereso de Villahermosa, Tabasco.
“Todo indica que fue una decisión propia y que las autoridades realizan las investigaciones correspondientes para esclarecer el caso”, dijo en sesión con medios locales el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, sin precisar la forma en que fue hallado el empresario.
Medina Sonda, a quien encontraron sin vida en su celda del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) en Villahermosa, también cumplía una condena de 12 años y seis meses de prisión por desvío de recursos públicos cuando fungió como socio de José Manuel Saiz Pineda, tesorero del gobierno de Andrés Granier Melo.
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Feminicidio de Emma Gabriela
El empresario fue sentenciado por el delito de feminicidio agravado en la persona de su exesposa Emma Gabriela, quien fue asesinada por dos sicarios en la puerta de su domicilio en el fraccionamiento San Luis de la ciudad de Mérida en presencia de sus hijos menores de edad.
Ligia Teresita Canto Lugo, exsuegra de Martín Alberto y representante de sus tres nietos, quien seguía de cerca el proceso aún pendiente, manifestó su incredulidad al señalar durante la mañana de hoy que no había sido notificada oficialmente del presunto suicidio.
El feminicidio de Emma Gabriela tuvo impacto nacional por tratarse de un caso de abuso y violencia de género, en tanto que los sicarios contratados por Medina Sonda fueron detenidos en Mérida y procesados con respectivas condenas.
Sentencias a los autores
Tras las pruebas aportadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, el Primer Tribunal de Juicio Oral determinó una sentencia de 50 años de prisión a Martín Alberto Medina Sonda por el delito de feminicidio agravado, pena máxima establecida en la entidad para ese ilícito.
Los autores materiales del crimen fueron sentenciados en 2018 a 46 y 43 años de prisión, respectivamente. Dichos sujetos privaron de la vida a la víctima, quien había sido pareja sentimental del acusado de feminicidio agravado, a quien se le probó que cometió el delito por razones de género.