Por Atahualpa Garibay. Corresponsal
Tijuana, BC., 10abr. (AMEXI).- Esta frontera se convierte en un refugio educativo para niños migrantes provenientes de Ecuador, ya que a pesar del reciente rompimiento de las relaciones diplomáticas entre México y esa nación sudamericana, 17 infantes ecuatorianos podrán continuar su educación básica en esta región fronteriza.
Yara Amparo López López, directora del Programa Binacional de Educación Migrante, reiteró la importancia de mantener el acceso a la educación sin importar las tensiones políticas.
“El derecho a la educación de los niños no se ve afectado por el estatus de las relaciones internacionales», afirmó López, y subrayó el compromiso de su programa con la inclusión y el apoyo educativo a los niños migrantes.
Dijo que este compromiso se refleja en los esfuerzos de la región por integrar a un total de 43 mil niños de 83 países diferentes en sus sistemas educativos.
La tarea no es menor, además de superar la barrera del idioma, los docentes enfrentan el reto de incorporar a estos estudiantes en la dinámica y convivencia escolar, asegurando así una experiencia educativa completa y enriquecedora, destacó.
Para la activista el fenómeno de la migración infantil no es nuevo para Baja California.
Desde el año 2015, la región ha recibido un promedio anual de 4 mil nuevos alumnos migrantes, reveló.
Esta cifra se ve incrementada por los 3 mil niños que retornan después de que sus padres son deportados de los Estados Unidos, según López López.
Manifestó que este constante flujo de estudiantes migrantes pone de manifiesto la relevancia de políticas educativas flexibles y adaptativas que puedan responder a las necesidades de esta población vulnerable.
La situación actual, subrayó, demuestra la urgencia de una cooperación internacional y local más estrecha en materia de educación migrante.
Consideró que mientras que las tensiones diplomáticas pueden fluctuar, el compromiso con la educación de los niños migrantes permanece firme, garantizando así que el futuro de estos jóvenes no sea sacrificado en el altar de la política internacional.