Oaxaca repatrió en ocho meses a 87 migrantes fallecidos en EU
En los últimos ocho meses, el gobierno de Salomón Jara procedió a la repatriación a Oaxaca de 87 migrantes fallecidos en Estados Unidos. La mayoría de las víctimas eran originarias de la Sierra Juárez, el Sur del estado y la Mixteca, y murieron por accidentes, infartos o enfermedades terminales. Todos fueron trasladados a sus comunidades de origen.
Apoyo económico y logístico para las familias
El titular de la Subsecretaría de Población y Migración, Leonardo Díaz, informó que se destinaron 87 mil dólares en apoyos funerarios, equivalentes a mil dólares por familia. Además, se gestionó sin costo el traslado aéreo desde Estados Unidos, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, y se cubrieron los traslados terrestres hasta las comunidades de origen.
También se otorgaron concesiones administrativas para agilizar trámites y evitar que los cuerpos quedaran varados en aeropuertos o morgues. Por instrucciones del gobernador Salomón Jara, se brinda asesoría legal y se absorbe el costo del traslado desde la Ciudad de México hasta el destino final.
Repatriación a Oaxaca de migrantes fallecidos en EU cuesta hasta 10 mil dólares por individuo
Díaz precisó que el costo total de la repatriación a Oaxaca de los migrantes fallecidos en EU puede oscilar entre 5 mil y 10 mil dólares, dependiendo del estado de origen, la distancia y los servicios requeridos. “Nuestro compromiso es acompañar a las familias en este proceso doloroso y garantizar que sus seres queridos regresen con dignidad”, afirmó.
Este programa busca aliviar la carga económica de los deudos y fortalecer el vínculo entre el gobierno estatal y las comunidades migrantes. La repatriación de migrantes fallecidos en Oaxaca se ha convertido en una política humanitaria que responde a una necesidad urgente y silenciosa. Además, permite visibilizar el impacto social de la migración y dignificar el retorno de quienes murieron lejos de su tierra.
La Subsecretaría de Población y Migración continuará este esfuerzo, según lo instruido por el gobernador, para garantizar que ningún cuerpo quede abandonado ni familia sin acompañamiento.