Por Leonel Durante López/Corresponsal
Tapachula, Chis., 8 jul. (AMEXI).- El obispo Jaime Calderón Calderón, luego de cumplir casi seis años como responsable de la Diócesis de Tapachula, dejará esta ciudad fronteriza tras ser nombrado por el Papa Francisco como arzobispo de León, Guanajuato.
Quieren hasta ahora era titular de la Arquidiócesis de León, monseñor Alfonso Cortés Contreras, presentó en julio de 2022 su renuncia al sumo pontífice para retirarse por su edad, pero le pidieron que se mantuviera hasta que fuera nombrado su sucesor, lo que ocurrió la semana pasada.
El pasado jueves 4 de julio el Vaticano anunció que lo sustituiría Calderón Calderón, quien fungió como obispo de Tapachula hasta este lunes; el prelado explicó, sin embargo, que la instrucción de la Nunciatura Apostólica es que siga siendo el responsable de la diócesis un poco más, por lo que estará en Chiapas hasta el 12 de agosto.
@Pontifex_es ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de al Arquidiócesis de León presentada por S.E. Mons. Alfonso CORTÉS CONTRERAS
Al mismo tiempo, ha dignado nombrar Arzobispo de la Arquidiócesis de León a SE.. Mons. Jaime CALDERÓN CALDERÓN, hasta ahora Obispo de Tapachula pic.twitter.com/t6DxQtBz7B— CEM (@IglesiaMexico) July 4, 2024
Durante la celebración eucarística de ayer, domingo, el aún responsable de la diócesis chiapaneca anunció a sus fieles la noticia de su nombramiento como titular de la Arquidiócesis de León, Guanajuato.
Alertó sobre el aumento de la inseguridad y la violencia en Chiapas
«Voy donde el Señor lo quiere; el mismo Señor que me trajo, me lleva”, manifestó Jaime Calderón en su mensaje de despedida, durante el cual agradeció de todo corazón a la grey católica su entrega y amor al trabajo realizado durante casi seis años al frente de la diócesis de Tapachula, e invitó a todos a su toma de posesión de la Arquidiócesis de León, a partir del 19 de agosto.
A inicios de este año, el obispo Calderón manifestó su preocupación por la escalada de violencia en Chiapas y consideró que la Iglesia Católica debe ser una luz de esperanza para los pueblos y comunidades del estado, que viven bajo el constante acecho de la ola de inseguridad y de violencia.
Desde hace unos meses a la fecha, expuso, la población chiapaneca ha experimentado el aumento de la inseguridad y la violencia en estas tierras; particularmente se percibe que hay zonas en La Montaña prácticamente desoladas y sometidas por este flagelo.
El líder religioso agregó en esa ocasión que la misión de la Iglesia debe ser aplicada en la realidad de inseguridad y violencia que se vive en el país y particularmente en los municipios de la Sierra de Chiapas, y alentar la esperanza de quienes por esta razón viven con miedo, con dolor e incertidumbre.







