En su visita de trabajo a la capital morelense, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que los gobiernos del PRI y PAN impulsaron, durante 36 años, una política que privilegió la privatización del sistema de salud, bajo la premisa de que lo privado es mejor, lo que -aseguró- debilitó el acceso universal a la atención médica.
Recordó que desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, seis administraciones consecutivas promovieron el modelo neoliberal:
“36 años de gobiernos neoliberales, Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, repitieron la mentira de que lo privado era superior a lo público y que todo debía privatizarse”, expresó.
Afirmó que ese periodo derivó en la entrega de empresas estatales, concesiones de televisoras públicas, explotación de recursos naturales por parte de unos cuántos y un proceso progresivo de privatización del sistema de salud.
Sheinbaum habló durante la reactivación del hospital Dr. Carlos Calero Elurduy, ubicado en el centro de Cuernavaca.
En el acto estuvo acompañada por la gobernadora de Morelos, Margarita González Sarabia, y por el director general del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama.
Ahí destacó que el objetivo de su administración es conformar un sistema de salud universal, donde la población pueda atenderse indistintamente en ISSSTE, IMSS o IMSS-Bienestar.
¿Qué privilegios criticó la presidenta?
La mandataria recordó que en los sexenios del PRI y del PAN, los altos funcionarios contaban con seguros de gastos médicos mayores financiados con recursos públicos, lo que permitía que quienes tenían mejores salarios fueran atendidos en hospitales privados.
“Los funcionarios de alto nivel iban a hospitales privados pagados por el pueblo, todos los servidores públicos deben atenderse en el ISSSTE, y debemos fortalecer al ISSSTE para que recupere lo que algún día fue: el mejor sistema de salud para los trabajadores del Estado”, señaló.
¿Está Sheinbaum en contra de la inversión privada?
La presidenta aclaró que su gobierno no busca eliminar ni combatir al sector privado, pero enfatizó que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar los derechos fundamentales.
“No estamos en contra de la inversión privada. Está bien que existan hospitales privados para quien pueda pagarlos. Pero el Estado tiene una obligación: asegurar los derechos del pueblo, el derecho a la educación, a la salud y a una vivienda digna”, subrayó.
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