Por Jesús Mejía, corresponsal
Mérida, 4 de abr (AMEXI).- Ante las altas temperaturas previstas este año, especialistas del Centro Nacional de Huracanes de Miami y de la Universidad de Colorad pronosticaron para junio-noviembre 23 tormentas tropicales, de las cuales 11 alcanzarían categoría de huracanes en la región del Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México.
Son datos para poner los pelos punta, toda vez que los efectos del calentamiento global y el fenómeno de la Niña que propicia incremento de temperaturas en los océanos provocarían en el este del continente, en los mares subtropicales, cinco huracanes de categoría 3, 4 o 5, que son los más devastadores.
El poder destructivo de los huracanes reside tanto en la cauda de lluvia como en la velocidad de los vientos: Categoría 1: vientos entre 119 km/h y 153 km/h. C2: vientos entre 154 km/h y 177 km/h. C3: vientos entre 178 km/h y 208 km/h. C4: vientos entre 209 km/h y 251 km/h y C5: vientos de 252 km/h o superiores.
Además de precipitaciones, inundaciones, marejadas y tornadas, los ciclones tropicales y huracanes categoría 5 son considerados “altamente catastróficos”, ya que pueden derribar redes de electricidad, postes, árboles, afectar casas, edificios y en general dañar gravemente la economía, aunada la pérdida de vidas.
La actividad ciclónica se prevé más intensa en el Atlántico, dado que la Niña tendrá en el otro litoral, el Pacífico, un comportamiento a la inversa, menos calor, de ahí que los pronósticos apuntan a partir del mes de mayo hasta 20 ciclones, tres menos, según el centro de Miami, Florida, EU.
De manera anticipada se han difundido estos pronósticos con reacciones de preocupación, tanto en el Pacífico, tras los efectos destructivos de “Otis” a fines de octubre pasado – en el Puerto de Acapulco – como en el Atlántico, donde la Península de Yucatán ha sido asediada por los embates de “Gilberto” (1988), “Isidoro” (2002) y “Wilma” (2005).
El Atlántico tropical y subtropical oriental y central será mucho más cálido de lo normal, lo que favorecerá una temporada muy activa en este 2024, y la “Niña” contribuye a aumentar la actividad de los huracanes mediante disminuciones en la cizalladura vertical del viento en el Caribe y el Atlántico tropical, según los expertos.
Los nombres a aplicar a las tormentas para su identificación este año son: Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Francine, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Milton, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William.
Por lo pronto, la Coordinación Estatal de Protección Civil de Yucatán procura la capacitación permanente de su personal y tiene definidas estrategias con conjunto con los tres órdenes de gobierno y la Armada, Ejército Mexicano y Fuerza Aérea para labores de auxilio, asistencia y recuperación a la población.