Trabajadores, médicos y enfermeras de la sección 35 y de la subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS) marcharon por las calles de la ciudad de Oaxaca, realizaron paros escalonados, huelgas de brazos caídos, tomas de las principales plazas comerciales y bloquearon 37 ejes carreteros estratégicos en demanda del pago de diversas prestaciones.
Los inconformes exigen el pago de salarios atrasados, diversas prestaciones y de bonos que les fueron cancelados a consecuencia de su adscripción al IMSS-Bienestar. Sus reclamos también se relacionan con el hecho de que, en su cambio al IMSS-Bienestar, perdieron sus derechos de antigüedad y diversas prestaciones que tenían como empleados locales y estatales.
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Entre las prestaciones que se les quitaron de un plumazo están los pagos de las primas dominical y vacacional, la ayuda económica para adquirir anteojos, pago de bonos de productividad, puntualidad y asistencia. Los sindicalistas calcularon en 450 millones de pesos la cifra global que se debe entregar a 13 mil trabajadores.
Salomón Jara responsabiliza al gobierno federal por la falta de pagos
En respuesta a este reclamo de los sindicalizados el gobernador Salomón Jara, afirmó que por parte del gobierno estatal todo está resuelto con los médicos y enfermeras, por lo que responsabilizó del atraso de los pagos al gobierno federal.
Además, dijo que, como interlocutor, buscará un acercamiento con el IMSS-Bienestar para que se atiendan y cumplan las peticiones de los médicos y enfermeras de Oaxaca, las cuales consideró justas.
Por su parte, el líder de la sección 35 del SNTSS, Omar López Sánchez, denunció que los pagos que se les adeudan ascienden a 450 millones de pesos, cantidad que le reclaman al gobierno federal y en particular al director general del IMSS-Bienestar Alejandro Svarch Pérez.
Esta cantidad, precisó, se adeuda a poco más de 400 médicos y enfermeras, además de personal activo en hospitales en Oaxaca.
Amagan trabajadores con suspender atención en clínicas y hospitales
Ante la indiferencia de las autoridades federales, los inconformes tomaron las tres principales plazas comerciales ubicadas en la zona dorada y el acceso sur, entre ellas la plaza del Valle, Plaza Oaxaca, la plaza Bella y la Macroplazas, lo que causó que cerraran unos 500 negocios, entre zapaterías, restaurantes, café y supermercados, entre otros.
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Sobre el particular, el dirigente sindical, adelantó que las protestas se intensificaron con la toma de las oficinas administrativas de la Secretaría de Salud Estatal y de los propios hospitales y clínicas, hasta llegar al paro indefinido.
