Chalco vuelve a quedarse a la deriva en materia de seguridad, en plena crisis por el aumento de la violencia, ya que el director de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, Eduardo Aguilera González, presentó su renuncia y dejó a la corporación sin rumbo por tercera vez en lo que va del actual gobierno municipal.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre policías y ciudadanos, pues Aguilera apenas había asumido la encomienda en julio pasado y ya era visto como la apuesta de la alcaldesa Abigail Sánchez Martínez para poner orden en la seguridad del municipio.
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Aunque nunca fue presentado de manera oficial, Aguilera participó en actos públicos que lo colocaban como figura visible del mando. Su presencia se dio en reuniones de la Mesa de Construcción de Paz, en la puesta en marcha del programa “Nos Movemos Seguras” y en la presentación del Mando Unificado Oriente, junto a la presidenta Claudia Sheinbaum.
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La renuncia de Eduardo Aguilera revive la historia de inestabilidad
El 22 de agosto, en el festejo del Día del Bombero, dio su último discurso como jefe de la corporación. Apenas unos días antes había prometido frente a cabildo abierto que la policía de género redoblaría esfuerzos para atender a las estudiantes y prevenir el acoso en calles y espacios públicos. Parecía que la estrategia empezaba a tomar forma.
Pero todo cambió en septiembre. Aguilera desapareció de los actos oficiales y, tras semanas de especulación, este 17 de septiembre confirmó a través de un mensaje en X su salida: “Amigas y amigos, les comparto que el día de hoy presento mi renuncia al cargo… Quiero agradecer profundamente a la presidenta Abigail Sánchez Martínez y a la ciudadanía de Chalco, por la confianza y la oportunidad de servir”.
Su renuncia revive la historia de inestabilidad que arrastra la corporación: antes de él, Axel Issac Gutiérrez apenas duró dos meses; y antes, Alfonso Marcos García fue solo un encargado provisional. Ninguno logró consolidar una estrategia eficaz contra el delito.
El número de delitos se incrementó considerablemente
La falta de continuidad ocurre justo cuando la delincuencia muestra cifras preocupantes. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a junio de 2025 se contabilizaron 315 robos a transeúnte con violencia, 242 robos en transporte público, 198 robos a negocio, 164 lesiones dolosas y 26 homicidios. Todos con un incremento respecto al año anterior.
En las calles, la gente no oculta su preocupación: “Cada vez nos sentimos más solos, no sabemos quién está al mando y eso lo aprovechan los delincuentes”, dijo don Miguel, comerciante del centro.
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La incertidumbre es total: Chalco no solo se queda sin titular de seguridad, también sin una estrategia clara. Mientras tanto, los habitantes esperan que la alcaldesa nombre pronto a un nuevo director y, sobre todo, que esta vez el cambio no se quede en discursos.
