La Procesión del Silencio llevada a cabo este Viernes Santo en Oaxaca se realizó sin incidentes y con alta afluencia de feligreses y turistas.
Sin embargo, al terminar tarde el recorrido de la Procesión del Silencio, el arzobispo de la diócesis de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, salió en motocicleta a toda velocidad para llegar apurado a la misa en la basílica de la Virgen de la Soledad.
El prelado se vio obligado a pedir un “aventón” a un policía vial para llegar a tiempo a la misma mayor en la basílica de la Virgen de la Soledad, lo que despertó el asombro de propios y extraños cuando Vásquez Villalobos se subió a la parte trasera de una moto para marchar a toda velocidad a su cita.
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Magno desfile de penitenciales
La Procesión del Silencio, la principal actividad litúrgica de la Semana Santa, comenzó a las 18:00 horas después de la misa en Catedral y reunió a los grupos parroquiales de las siete casas en la capital, que junto con penitenciales protagonizaron un magno desfile de fervor católico.
En el contingente participaron 50 estandartes, siete imágenes sacras y se estima que más de 250 feligreses, marcharon desde la calle de Abasolo, en el templo de Sangre de Cristo, avanzando hasta la zona del centro histórico por la calle de Macedonio Alcalá, hasta llegar a la catedral metropolitana.
En la procesión participaron también unos 40 penitentes, personas con el rostro cubierto que cargan cruces.
La celebración de la Procesión del Silencio que organizaron diversas cofradías religiosas, cumplió este 2025, 38 años de celebrarse en la ciudad de Oaxaca.
Seguridad durante la procesión
Para organizar el orden del evento se desplegaron 100 brigadistas de la Coordinación de Protección Civil y 250 policiales estatales y 100 viales.
La Policía Vial reportó que al menos unos 10 mil turistas y feligreses presenciaron desde las vallas la Procesión del Silencio, que se desarrolló sin reportar incidentes.
La Procesión, para pedir por quienes están inclinados al mal
El arzobispo Pedro Vásquez dijo que esta vez la Procesión del Silencio fue para suplicar por aquellas almas que están pérdidas por estar inmersas en la delincuencia organizada, el tráfico de drogas, la drogadicción o son víctimas de injusticias, mentiras, falsedades, fraudes, asesinatos.
Sentenció que hay corazones que están inclinados al mal, al desorden y al pecado, y por ello afirmó que mejor día para reconciliarse, que este día que recordamos que en la cruz murió Jesucristo.
Vásquez Villalobos lamentó que en Oaxaca haya sitios donde no hay paz, hay violencia por la lucha entre hermanos, que prefieren la muerte a ceder un pedazo de tierra, “hay muchos caínes en Oaxaca”, es urgente llevar la paz a nuestros pueblos originarios.
La procesión del silencio “es una buena oportunidad para pedir perdón, en el silencio pide perdón. Pidamos perdón porque todos hemos fallado, de una u otra forma”.