San Cristóbal de las Casas, Chis., 6 oct., (AMEXI).- Por la disputa del territorio, el poder político y económico entre los grupos armados, la Iglesia Católica no descarta que la violencia del crimen organizado se recrudezca en los próximos días en los municipios de Chicomuselo, Frontera Comalapa y Pantelhó.
El obispo de la Diócesis de esta ciudad, Rodrigo Aguilar Martínez dijo que el temor que existe es porque lo aseguran las personas que viven ahí, también hemos escuchado a grupo de personas de esos lugares, que lo viven en carne propia y lo expresan.
Anhela que haya reflexión y valorar la vida
Aguilar Martínez reiteró que teme que se recrudezcan las acciones, pero también anhelo que haya reflexión, valoración de la propia vida y respeto a la vida de los demás.
Al clausurar los trabajos del Congreso diocesano del año Jubilar “Tatic Samuel Ruiz”, Rodrigo Aguilar manifestó la necesidad de fomentar juntos espacios de diálogo, reflexión y acción organizada en favor de la vida.
Así como de la paz con justicia y dignidad ante el clima de violencia y guerra contra la vida que está dejando territorios sin pueblos para el saqueo de los bienes comunes de nuestra madre tierra”.
Llama a fomentar espacios de dialogo
El obispo de la Diócesis de San Cristobal de las Casas exhortó a los delegados de las comunidades de los pueblos tsotsiles, tseltales, tojolabales, cho’les, k’anjobales, castilla y a la sociedad civil y a otros credos a fomentar juntos espacios de diálogo, reflexión y acción organizada en favor de la vida, la paz con justicia y dignidad.
“Ante este clima de violencia y guerra contra la vida, que está dejando territorios sin pueblos para el saqueo de los bienes comunes de nuestra Madre Tierra”.
Asimismo, pidió seguir tejiendo nuestro caminar pastoral con nuestras opciones diocesanas, por los pobres, por el cuidado y defensa de nuestra madre tierra y el eje transversal por la paz, hacia los horizontes comunes de vida y de paz, con justicia y dignidad.
Resaltan cuatro demandas de los pueblos en Chiapas
En un documento conjunto con otros directivos de la diócesis, los participantes en el congreso refirieron que en el congreso indígena de 1974 en San Cristóbal de las Casas, “los pueblos juntaron su palabra haciendo común cuatro demandas: tierra, salud, comercio y educación.
Se puntualizó que de ahí saldrían 23 acuerdos buscando dar respuesta a sus necesidades que los llevó a organizarse y a generar una iglesia con una clara opción por los pobres y las pobres.
El obispo Aguilar Martínez dijo que los embates del sistema capitalista neoliberal, el actual colonialismo que busca la acumulación mediante el despojo de la Madre Tierra y la explotación de los pueblos, va dejando sombras como la violencia por el crimen organizado.
Y también por los conflictos agrarios, megaproyectos, militarización, crisis climática, alcoholismo, desplazamiento forzado interno, migración y persecución a defensoras y defensores de la vida en su compromiso por el cuidado del territorio.
Finalmente, añadió que la realidad de violencia y muerte los impulsa a seguir asumiendo una clara opción por el cuidado y la defensa de nuestra Madre Tierra como eje transversal y la construcción de la Paz.