Juan Manuel Iglesias, misionero proveniente de Veracruz, que viajaba en el Tren Interoceánico que descarrillo el domingo pasado en Oaxaca, expresa lo que vivió en el momento del accidente: “todo me dio vueltas”.
En espera de la llegada de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, a la ciudad de Oaxaca, conversamos con Iglesias, quien ya fue dado de alta médica, pero su esposa e hijo, los trasladaron al Hospital Civil de Oaxaca.
Elementos de la Secretaría de la Marina Armada de México trasladaron al Hospital Civil de Oaxaca a dos familias que resultaron con lesiones.
Ambas familias viajaban con los 294 pasajeros de la zona de Matías Romero a Coatzacoalcos, Veracruz, algunos para pasar el Año Nuevo en Veracruz, y otros que regresaban después de disfrutar la Noche Buena y Navidad con sus seres queridos en Oaxaca.
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Familia del misionero
Una de las familias que trasladaron al Hospital Civil de Oaxaca, es la del misionero Juan Manuel Iglesias, quien viajó con su esposa e hijo de Matías Romero, Oaxaca a Veracruz, luego de pasar la Navidad.
El misionero se dirigía a Veracruz obligado por su trabajo y su pensamiento era llegar y descansar.
“Pensaban regresar a descansar a casa, pero lamentablemente ocurrió este accidente”, comenta.
Gritos y Desesperación
El misionero Juan Manuel Iglesias viajaba a bordo de uno de los vagones que cayeron al fondo de la hondonada donde se descarriló el tren.
Recuerda que cuando ocurre el accidente “todo le dio vueltas” y que quedó en el fondo de la unidad con las maletas aplastando a los pasajeros, junto con los restos de parte de la sillería y el mobiliario del ferrocarril roto.
«Había muchos gritos, y desesperación, pero salimos del lugar. Ayudé, junto con otros pasajeros, a sacar a otros lesionados, la mayoría mujeres, niños y ancianos», relata el misionero.
Nos cuenta que después de lo anterior, los canalizaron al Hospital de Matías Romero, donde lo dan de alta médica.
Siguen hospitalizados su hijo y esposa
Sin embargo, agrega que su hijo y esposa aún están hospitalizados y que los llevaron a Oaxaca, porque necesitan atención especializada, como el menor que requiere una operación en el brazo.
«Gracias a Dios mi esposa está siendo valorada en urgencia, y a mi hijo ya lo van a pasar a cama en espera de una intervención de cirugía», precisa.
En espera de la llegada de la Presidenta Sheinbaum
La plática con el misionero se realiza mientras están a la espera de la visita a Oaxaca de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para hablar con los heridos en este hospital.
Cabe destacar que el Estado se hará cargo de las curaciones, y gastos funerarios de los afectados por el percance ferroviario.






