Violencia política en Santiago Amoltepec deja tres heridos; pugna por el poder municipal sigue abierta
Sin acuerdos ni mecanismos de sucesión, grupos locales disputan con violencia el control del ayuntamiento en Santiago Amoltepec, tras el asesinato del alcalde Mario Hernández.
En Santiago Amoltepec, municipio enclavado en la Sierra Sur de Oaxaca, la violencia no ha cesado desde el asesinato del alcalde Mario Hernández García. Este viernes, una nueva balacera dejó tres heridos durante una celebración popular, en lo que parece ser otro capítulo de la disputa sin cauces por el poder local.
Desde el crimen del presidente municipal el mes pasado —junto con su chofer y un policía—, el ayuntamiento quedó descabezado y sin mecanismos efectivos de relevo. La comunidad no puede recurrir a sus asambleas ante el temor de que los enfrentamientos escalen aún más. Aquí, el control parece imponerse a base de presiones, amenazas e intrigas, y cuando el equilibrio precario se rompe, sobreviene la violencia.
Bandos en conflicto y silencio oficial ante la violencia en Santiago Amoltepec
En esta pugna se enfrentan dos grupos: familiares del alcalde asesinado, que exigen nuevas elecciones, y otro bloque cercano a exfuncionarios municipales, que busca mantener el mando sin intervención externa. Ambas partes se acusan mutuamente de los ataques y de fomentar el clima de incertidumbre y violencia que mantiene en vilo a la población.
Ni el Congreso de Oaxaca ni el gobierno estatal han intervenido formalmente para coadyuvar a nombrar un edil interino o garantizar un proceso de sucesión legítimo. Esa inacción institucional ha dejado el camino libre a las armas.

Fiscalía: victimarios identificados
El fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, reveló que los autores materiales del asesinato del alcalde ya están identificados. Agregó que hay órdenes de aprehensión pendientes de ejecución. Detalló que el crimen se relaciona tanto con disputas por el control político y financiero del municipio, como con conflictos familiares acumulados.
Según las indagatorias, los agresores interceptaron al alcalde en una zona montañosa, sin que este intentara huir, lo que confirmaría que el edil conocía a sus victimarios. En el lugar fueron asesinados también su chofer y un policía. Se presume que participaron al menos cinco agresores que usaron armas de alto poder.
El fiscal también vinculó este atentado con el asesinato de Laurencio Hernández García, hermano del alcalde, ocurrido en enero. Ambos crímenes, afirmó, estarían relacionados y habrían sido ejecutados por el mismo grupo armado.
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En medio de la violencia, ¿quién gobierna en Santiago Amoltepec?
El caso de Santiago Amoltepec ilustra el colapso de la gobernabilidad municipal en zonas donde el miedo ha sustituido la representación democrática. Sin Estado, sin comunidad organizada y sin reglas, el poder se disputa a sangre y fuego.
Mientras tanto, la Fiscalía aún no ejecuta las órdenes de captura, el Congreso no actúa y el Poder Ejecutivo calla. Al parecer, sin tregua ni árbitros, los habitantes del poblado se encuentran atrapados en medio de esta confrontación que no cesa.