Ciudad de México, 10 mar. (AMEXI).- El reciente escándalo en redes sociales de la candidata de Morena al gobierno de Jalisco, Claudia Delgadillo, quien pasó de usar mezclilla en su pasado reciente a ropa de diseñador, pero también de quienes pasaron de utilizar trajes sastres como funcionarias para en la campaña aparecer como inclusivas con huipiles y rebozos, forman parte del mosaico de la moda en época electoral.
Claudia Delgadillo, quien ha sido exhibida en redes sociales usando vestidos y blusas de las marcas Gucci, Chanel y Dolce & Gabbana, con precios que superan los 100 mil pesos por prenda y relojes Cartier que rondan los 170 mil pesos, no es la única, ni la primera.
Se recuerda en su momento a Elba Esther Gordillo, quien según la PGR habría gastado en la exclusiva tienda Neiman Marcus, en San Diego, California, 40 millones de pesos en su ajuar y joyas.
Más recientemente, la exalcaldesa de Cuauhtémoc y candidata a senadora por Movimiento Ciudadano, Sandra Cuevas, quien ante las críticas sobre sus caros atuendos, dijo a Latinus: “Yo creo que exageran… tengo ropa muy bonita, cara, porque para eso trabajo”.
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Asimismo, Sandra Cuevas reveló que compra sus prendas en “algunas tiendas ‘outlet’, aquellas en las que ciertos productos tienen descuentos, como Punta Norte”.
Respecto al caso de la morenista, Claudia Delgadillo, el diputado federal por Movimiento Ciudadano, Sergio Barrera, apuntó:
“No tiene nada de malo si ella quiere usar cualquier tipo de ropa, es respetable, lo que llama la atención es que no haya una congruencia en sus declaraciones patrimoniales sobre los ingresos que ella tiene, la casa donde vive, la ropa que utiliza, con lo que ha venido haciendo de trabajo.
”Hay que revisar de dónde salieron esos ingresos, las autoridades tendrían que abrir esa investigación ya que por ser legisladores, nosotros tenemos que presentar nuestra declaración patrimonial, y si hay algo que aclarar, que ella misma lo aclare”, destacó.
La tendencia en las campañas
En la contienda presidencial la moda de los huipiles es lo de hoy en busca del voto. Xóchitl Gálvez, candidata opositora de la coalición Fuerza y Corazón por México (PRI, PAN y PRD), los usa desde por lo menos hace dos décadas argumentando su origen indígena desde que saltó a la palestra política como titular de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas en el sexenio de Vicente Fox, pero también los utilizó como senadora.
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De hecho el huipil se ha convertido en parte de su indumentaria de campaña y muchas de las xochilovers y seguidoras que ya la imitan en los mítines al utilizar las prendas multicolor bordadas por mujeres indígenas.
Es el mismo caso de la candidata a Jefa de Gobierno por Morena, Clara Brugada, iztapalapense, por lo menos desde hace una década decidió utilizar el look a la “Beatriz Paredes”, es decir huipiles y rebozos, primero desde su gestión como alcaldesa y ahora en la carrera electoral.
Claudia Sheinbaum, candidata oficialista a la Presidencia de la coalición Sigamos haciendo historia (Morena, PT y PVEM), dio el brinco de los trajes sastres y ropa formal a la moda de los huipiles, blusas y vestidos con coloridos bordados de tenango, casi siempre en color guinda, eso sí, realizadas a la medida por una modista.
“Vi los tenangos y me gustaron por su fondo guinda y sus alegres animales (…) Entonces, voy creando mi guardarropa para casos especiales con cosas muy nuestras, con los colores que me van bien. Y creo que la costurera es muy buena”, explico en una entrevista con El Universal.
