Quito, 8 Abr (AMEXI).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, admitió hoy que la irrupción policial en la Embajada de México generó una situación compleja para su país.
Sin embargo, defendió la decisión de allanar la sede diplomática porque “había riesgo de fuga” del exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo político de México.
En un comunicado el mandatario ecuatoriano se refirió por primera vez directamente al tema, el cual ocasionó la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Es una situación compleja y sin precedente la que vive el país”, señaló tras resaltar que en los últimos días ha tomado “decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional”.
La detención de Glas, al que acusa de cohecho y peculado, así como el allanamiento a la sede diplomática mexicana, fueron condenados por más de 15 países latinoamericanos.
Noboa aseguró que “Ecuador es un país de paz y justicia, que respeta a todas las naciones y el derecho internacional”.
Abrió la puerta a resolver cualquier diferencia, pero fue tajante al advertir que “la justicia no se negocia”.