Ciudad de México, 2 jun. (AMEXI).- China escribió una nueva página en la historia de la astronomía al completar con éxito el aterrizaje de la sonda Chang’e-6 en la cara oculta de la Luna.
La sonda aterrizó este domingo con la finalidad de recolectar muestras de piedras y suelo de la cuenca Aitken del Polo Sur y traerlas a la Tierra para estudiarlas
La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés) informó que este primer esfuerzo de la exploración lunar humana se completó con éxito.
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Las etapas del aterrizaje
De acuerdo con la CNSA, con el apoyo del satélite de retransmisión Queqiao-2, conectada hacia la Tierra, el módulo de aterrizaje encendió su motor de siete mil 500 newtons a las 6:09 horas locales, para reducir la velocidad y comenzó a descender desde unos 15 kilómetros sobre la superficie lunar.
Durante este proceso, las cámaras del módulo de aterrizaje tomaron fotografías de la zona y las transmitieron a las computadoras de otros operadores para identificar posibles riesgos en la superficie como rocas gigantes.
Posteriormente, el aparato flotó a unos 100 metros y utilizó un escáner láser de tercera dimensión para detectar obstáculos a fin de seleccionar el lugar de aterrizaje final antes de hacer comenzar el descenso vertical.
Cuando la combinación, protegido por un sistema de amortiguación, se acercó a la superficie lunar, apagó el motor y aterrizó en caída libre a las 6:23
La recolección de muestras
El módulo tendrá como objetivo recolectar dos kilos de material lunar con un brazo robótico y un taladro y traerlo de regreso a la Tierra.
“Es el primer esfuerzo de este tipo en la historia de la exploración lunar humana”, precisó la agencia estatal de noticias Xinhua.
La misión “implica muchas innovaciones de ingeniería, altos riesgos y grandes dificultades. Las cargas útiles transportadas por el módulo de aterrizaje Chang’e-6 funcionarán según lo planeado y llevarán a cabo misiones de exploración científica”, resaltó la agencia espacial china.
Las dificultades de la misión
Desde su lanzamiento, el 3 de mayo pasado, Chang’e-6 pasó por varias etapas dentro de esta misión, como la transferencia desde la Tierra, el frenado cerca de la Luna, además de introducirse a la órbita lunar.
Previo a su descenso, la combinación de módulo de aterrizaje y ascenso se separó de la combinación de orbitador y retorno el 30 de mayo, dijo la CNSA.
Las maniobras en la cara oculta de la Luna representan muchos retos para esta misión, pues el terreno es más accidentado, y además al no estar frente a la Tierra, requiere de un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones.
La recolección de muestras
Esta misión es la sexta del programa de exploración. Chang’e-6 es el segundo diseñado para traer muestras desde el satélite natural de la Tierra, tras el Chang’e 5, que lo hizo desde el lado cercano en 2020.
Esta misión está preparada para un proceso de muestreo más rápido, por lo que se prevé que la recolección de muestras se realice en 14 horas.
En esa operación se enviaron alrededor de mil instrucciones durante todo el proceso de muestreo, mientras que para Chang’e-6 se espera que el número se reduzca a aproximadamente a 400.
China pretende llevar una persona a la Luna antes de 2030, lo que la convertiría en el segundo país, después de Estados Unidos en hacerlo.
