Londres, Reino Unido, 5 ago. (AMEXI).- El primer ministro británico Keir Starmercondenó este lunes los actos violentos que se llevaron a cabo el fin de semana durante protestas de la extrema derecha antiinmigrante e islamófoba en varias ciudades del esta país, y aseguró que caerá todo el peso de la ley para los responsables.
Las protestas violentas estallaron este fin de semana en ciudades británicas como Liverpool, Bristol, Hull, Blackpool, Manchester, así como en Belfast (Irlanda del Norte), contra el presunto agresor de una menor de origen islámico.
«Esta no ha sido una protesta, esta ha sido violencia», dijo el primer ministro en una declaración después de presidir una reunión de emergencia del comité Cobra para abordar el tema de los disturbios y las medidas a tomar.
«Tendremos un ejército permanente de oficiales especializados en servicio público para que tengamos suficientes oficiales para lidiar con esto donde los necesitemos», dijo, al agregar que se ampliará la justicia penal.
AMEXI/Foto: redes sociales
De igual manera, Starmeradvirtió contra las actividades ilegales en línea y las provocaciones a la violencia mediante redes sociales, señalando que dichas actividades también serán castigadas.
«He sido absolutamente claro que la ley penal se aplica tanto en línea como fuera de línea», puntualizó.
“Cualquiera que sea la motivación aparente, esto no es protesta, es pura violencia y no toleraremos ataques contra mezquitas o nuestras comunidades musulmanas. Por lo tanto, la plena fuerza de la ley se utilizará para todos aquellos que se identifiquen como que han participado en estas actividades».
Las protestas violentas estallaron este fin de semana en ciudades británicas como Liverpool, Bristol, Hull, Blackpool, Manchester, así como en Belfast (Irlanda del Norte), después de que se propagaran rumores en redes sociales sobre la nacionalidad y religión del presunto agresor que mató a tres niñas el lunes pasado en la ciudad de Southport, en el noroeste del país.
Los manifestantes rompieron ventanas en un hotel que albergaba solicitantes de asilo ubicado en la ciudad de Rotherham, en el norte de Inglaterra. Además, por lo menos dos mezquitas sufrieron ataques.
En la ciudad de Middlesbrough, cientos de manifestantes se enfrentaron a policías antidisturbios, y arrojaron ladrillos, botellas, latas y ollas contra los agentes.
La policía ha realizado 378 arrestos hasta ahora desde que estalló el caos la semana pasada y se espera que el total aumente cada día y los involucrados sean llevados ante la justicia, dijo el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC