La salud de Papa Francisco empeoró este sábado de manera sorpresiva, tras sufrir esta una crisis respiratoria, con lo que su diagnóstico, por ahora, es «reservado».
La Oficina de Prensa de la Santa Sede divulgó una actualización sobre el estado de salud del líder de la Iglesia Católica, luego de que esta mañana sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada, que lo obligó a aplicación de oxígeno de alto flujo.
El pontífice no está fuera de peligro
«El estado del Santo Padre sigue siendo crítico, por lo que, como se explicó ayer, el pontífice no está fuera de peligro», admitió la declaración oficial del Estado Vaticano, según un reporte de Vatican News.
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Los resultados de los análisis de sangre realizados este sábado también mostraron una plaquetopenia, asociada a anemia, que exigió la administración de hemotransfusiones.
2El Santo Padre continúa atento y ha pasado el día en un sillón, aunque con más dolor que ayer, Por el momento, el diagnóstico es reservado», subrayó.
Francisco había presentado mejoras
Hasta el 17 de febrero, el Papa Francisco había positivamente al tratamiento médico que recibe en el hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma y está agradecido por los mensajes de buenos deseos y oraciones a favor de su pronta recuperación.
La Sala de Prensa de la Santa Sede informó este lunes que el líder de la Iglesia Católica “tiene un estado clínico estable”, tres días después de ser hospitalizado para recibir atención médica especializada para la bronquitis que padece desde el pasado 5 de febrero.
“El Santo Padre sigue sin fiebre y continúa con la terapia prescrita. Su estado clínico es estable. Esta mañana ha recibido la Eucaristía y después se ha dedicado a algunos trabajos y a la lectura de textos” informó la Santa Sede en un comunicado.
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